Ejecutivos EEUU complacidos por reforma tributaria de Trump

Ejecutivos EEUU complacidos por reforma tributaria de Trump

Altos ejecutivos empresariales de Estados Unidos se sienten muy complacidos con la reforma tributaria que se propone impulsar el Gobierno de Donald Trump, aunque especialistas económicos no tienen muy claro cómo se va a financiar el recorte impositivo para evitar una desestabilización de las finanzas públicas.

La propuesta del Gobierno de Donald Trump reduciría la tasa impositiva corporativa de 35% a 15%, lo que liberaría a las empresas para invertir y estimular la expansión económica.
«Si escuchas el marco de la reforma tributaria, me parece increíblemente alentador para compañías como la nuestra», dijo a Bloomberg Rick González, CEO de la farmacéutica AbbVie. Los cambios tributarios propuestos «nos pondrían en una posición que sería mucho más competitiva». Los escépticos argumentan que las compañías solo trasladarán los ahorros fiscales a los inversionistas, aumentando los dividendos especiales y recompras.
La lista de reformas de una sola página que el Gobierno de Trump publicó el miércoles cita la eliminación de «desgravaciones fiscales para intereses especiales», señalando que algunas empresas podrían tener que renunciar a los subsidios que reciben actualmente. Pero por ahora, los directivos de empresas de la nación están apoyando al presidente republicano. «Podemos ser animadores desde el banquillo. Impuestos más bajos significan un mejor flujo de efectivo y más oportunidades de invertir», dijo Stephen Holmes, CEO del operador de hoteles Wyndham World- wide.
La repatriación «podría ser un buen beneficio», dijo Marshall Front, quien supervisa US$800 millones como director de inversiones de Front Barnett Associates en Chicago.
Sin embargo, ha quienes piensan que los inversionistas podrían sobrestimar cuánto regresarían las compañías, dijo. Hay otro beneficio tentador para las empresas con grandes operaciones en el extranjero. Una tasa impositiva más baja ofrece la oportunidad de obtener una ventaja competitiva frente a los competidores extranjeros que tienen que pagar más a sus propios gobiernos.
En cuanto a las dudas sobre el impacto fiscal del recorte impositivo, el economista y académico de la Universidad de Chile, Joseph Ramos, considera que falta aún la mitad de la propuesta, ya que «falta saber cómo se va a financiar dicha reducción de ingresos para el Fisco y hasta que no se diga cómo será, ésta va a ser sólo la parte bonita».
En iguales términos se expresó, según una publicación del diario El Mercurio, el economista y miembro del Grupo de Política Monetaria, Guillermo Le Fort, quien considera que «una reducción de impuestos de esa magnitud debería tener como consecuencia una caída importante en la recaudación y dicha caída debería ser compensada por algún tipo de recorte de gasto». «De lo contrario, la posición fiscal se deteriora y se van a sentir presiones fuertes sobre las tasas de interés», indica Le Fort y agrega que «habrían presiones alcistas a las tasas de interés porque más déficit implica más endeudamiento público», dijo.

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