Ejecutivos USA inmutables por los ataques a China

Ejecutivos USA inmutables por los ataques a China

Shobhana Chandra

Se la podría llamar la oportunidad de US$400.000 millones que a los máximos responsables ejecutivos estadounidenses les costaría pasar por alto.

La desaceleración china está causando turbulencias en los mercados de todo el mundo y es temporada de caza para que Donald Trump y otros precandidatos presidenciales disparen contra China. Las compañías de los Estados Unidos, de Apple Inc. y Starbucks Corp. al coloso aeroespacial United Technologies Corp. y el fabricante de chips Qualcomm Inc., han adoptado una visión de largo plazo: este es un momento para invertir en grande en la segunda economía del mundo.

“China ha llegado para quedarse”, dijo en enero Howard Schultz, máximo responsable ejecutivo de Starbucks, la cadena de cafés más grande del mundo, en una llamada en conferencia.

El país atraviesa una transición pedregosa pero necesaria al crecimiento basado en el consumo, y las operaciones de la compañía en China “algún día bien podrían ser más grandes que el negocio estadounidense”, agregó.

La firme postura de los CEO estadounidenses sobre el atractivo de China a largo plazo, que se da en medio de la reciente agitación económica y cambiaria, es digna de destacar.

Los comentarios adversos de los precandidatos presidenciales sobre China, como la afirmación de Trump de que “se han llevado todo”, difícilmente disuadan a las empresas de implementar allí sus planes de expansión.

Después de todo, es un mercado de por lo menos US$400.000 millones para las empresas estadounidenses, calcula el Consejo Empresarial EE.UU.-China.

Además, una encuesta de la Cámara Estadounidense de Comercio en China mostró que el 77% de las 496 empresas miembros consultadas consideran que las compañías extranjeras son menos bienvenidas en China que en años anteriores.

Las principales dificultades que enfrentan son una contradictoria interpretación de las normas y leyes poco claras. Sin embargo, China sigue estando entre las tres primeras prioridades de inversión para seis de cada diez compañías, pese a una caída respecto de la proporción anterior de ocho de cada diez, indica el sondeo.

“Es una oportunidad innegable”, señaló Jim Paulsen, estratega jefe de inversión de Wells Capital Management Inc., que administra US$351.000 millones. “Una compañía tras otra se traslada a China. Las dimensiones relativas de esa bestia de consumo han crecido. Los CEO dirán que hay toneladas de dolores de cabeza y frustraciones y reveses pero, de todos modos, se están expandiendo allí”.

 

El crecimiento económico de China se desaceleró a 6,9% el año pasado y es el más débil del último cuarto de siglo. Crece el temor de que los dirigentes sean torpes en dejar atrás el modelo basado en la inversión.

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