Ejemplar madurez en la Asamblea Nacional

Ejemplar madurez en la Asamblea Nacional

FABIO R. HERRERA-MINIÑO
La rendición de cuentas del presidente Fernández, ante la Asamblea Nacional el pasado domingo 27, puede de catalogarse de ejemplar en cuanto a la madurez exhibida por los dos oradores principales, quienes hicieron gala de una inusual diplomacia, después de haber estado al borde de una seria confrontación, atizada por el PRD con la línea a sus legisladores de no sancionar nada favorable al gobierno.

El presidente de la Asamblea Nacional sorprendió, por la mesura de sus palabras, y detalló los numerosos proyectos de leyes que piensa serán sancionados en la presente legislatura como contribución a la gobernabilidad. Ni rastros de la tormenta en un vaso de agua que a principios de la semana pasada escenificaron los senadores, que en romería, acudieron al Palacio para poner los puntos sobre las íes y el gobierno accedió a reponer los médicos y otros empleados cancelados.

Por su parte el presidente Fernández fue muy cauto, y en sus palabras, aún cuando con las cifras que ofreció acerca del enfermo en estado comatoso que era el país el pasado 16 de agosto pero al menos ya está en recuperación, no pronunció palabras que pudieran tomarse como una ofensa a su antecesor, pero sus seguidores han bautizado el mensaje como vacío y sin ningún valor, como era natural que ocurriera.

Lo más importante es el optimismo que exhibe siempre el presidente en sus palabras, aveces se le considera un soñador, y más cuando llamó a todos a montarnos en el tren de la alegría, como indicación seria de que el Metro va por encima de los que se oponen y lo critican sin razón. La idea de la tarjeta de crédito para los estudiantes es algo novedoso y peligroso, que solo podría tener éxito si los beneficiarios obtengan empleos para asegurar el pago de los consumos, aún cuando sea a base de un interés similar al que cobraba Baninter en sus tiempos de gloria en sus tarjetas.

Lo más importante fue asegurarle al país que nadie tendrá privilegios en la tasa de cambio, como las zonas francas, que basan su permanencia en el mercado el que la prima se eleve por encima del 35 por 1, sin tener en cuenta los millones de dominicanos, que en cierta forma, se están favoreciendo del descenso de la prima a los niveles que hacen manejable la economía.

No hay dudas que las zonas francas atraviesan un período muy crítico en su existencia, así como el reemplazo de importaciones tuvo su vigencia, por igual este tipo de empresas ensambladoras de tela, en su mayoría, necesitarán de algo más novedoso para insertarse en la competitividad, tanto del libre comercio como hacerle frente al tsunami chino e hindú, que arropa ya a todos los países caribeños que quizás solo les quedarán abastecer con sus textiles terminados, la costa este y a la Florida de los Estados Unidos y a precios competitivos.

El presidente Fernández tiene empeño en insertarnos en la modernidad y apartarnos de lo premoderno, como él dice cuando solo se pensaban en ser exportadores de café, cacao, tabaco y azúcar, los bienes del postre, ahora nos reclama más conocimientos. Quiere que se busque al Bill Gates dominicano, que quizás podría aparecer con el programa de becas que piensa acelerar para elevar los niveles de educación que requiere el país en proceso de modernización y de competitividad, como se ve de como los países centroamericanos ya arropan a las empresas locales y venden más de las exportaciones dominicanas a ese mercado, que supuestamente debía haber sido un camino de doble vía.

La rendición de cuenta dará lugar a muchos comentarios, como los que ya se han escuchado, habrá comentarios para todos los gustos, en donde la poderosa maquinaria que tiene enquistada el PRD en los medios de comunicación se está dando banquete, desinformando y ofreciendo sus pareceres, de una manera muy particular en donde envuelven los números tratando de borrar la realidad de que el 16 de agosto pasado el país estaba al borde del colapso, fruto de las erradas políticas y de la corrupción que llevaba a cabo el oficialismo de entonces, con sus locuras económicas. Aquella vez la economía se iba debilitando con la quiebra de empresas, y las voces de los alabarderos del PPH y de PRD, tratan de minimizar la realidad de que fueron derrotados el 16 de mayo; esa calamitosa situación de pobreza todavía no puede olvidarse, pese a que se dice que los dominicanos tienen mala memoria y de que el repudiado en unas elecciones puede más luego volver a engañar al votante. Ahora es más difícil por el daño tan impactante que causaron, visualizándose una mejoría que ha logrado rescatar al enfermo moribundo que era el país el 16 de agosto pasado, gracias al PRD y PPH gobernante de aquel infortunado cuatrenio.

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