Por ALEIDA PLASENCIA
La idea de invertir un préstamo que había  tomado para adquirir  un automóvil  en la  compra de  madera  para inyectar capital a un  taller de ebanistería que estaba al borde de la quiebra, fue genial para Praida Montero.

 Constituyó el   punto de partida para convertirse en una empresaria  muy conocida  en la la industria del  mueble.

El taller, que  hoy lleva el nombre de  “Praida Decoraciones”,  establecido años atrás por su esposo, Ramón Alberto Mercedes, en la zona de Herrera, comenzó   su  etapa de progreso sostenido en el 2000,   luego  que Praida le inyectó    RD$150,000  de un préstamo  tomado en la Cooperativa de Maestros para el inicial de un vehículo.

    Praida, oriunda de  Hondo Valle, provincia Elías Piña, se dedicó con esmero a la empresa, junto a su esposo. Creó  nuevos diseños de muebles y empezó a  ofrecer  sus productos en las tiendas.

 Han tenido  tanta acogida que hoy día están presentes en la mayoría de las mueblerías  del país y en las ferias de enseres del hogar que se realizan aquí.

Está en todo

El  éxito de la empresa, comenta Praida, es gracias a que ella misma se involucra en todos los procesos del negocio. Supervisa los trabajos desde la compra de la madera, elaboración y aplicación de diseños, la entrega de los muebles en las tiendas, y atención a los clientes de manera directa.

Dice que las sugerencias que hizo al inicio en el negocio han sido muy valiosas, pues recomendó  una serie de cambios que transformaron el negocio de un taller que fabricaba solamente puertas y enseres de cocina por encargo,   a una industria de  muebles de toda clase para el hogar,  los cuales  distribuye de manera directa en las tiendas  del país.

Buscó mercado

Praida cuenta que los primeros dos juegos de comedor que se fabricaron en el negocio, ella misma los llevó a una tienda que operaba en una casa de familia  en Los Prados. Allí  no solamente logró venderlos,  sino que, además, los dueños de la tienda  le encargaron otros muebles.   De ahí adelante se “lanzó  a las calles en  una jornada de  visitas masivas a tiendas ofertando muebles diseñados por ella misma.

Praida Decoraciones   está ubicado en el kilómetro 10 de la autopista Duarte. Hace cinco meses  Praida abrió, además,  una tienda de exhibición de muebles y decoración, en la avenida Rómulo Betancourt 545.

Para este año tiene planes de iniciar  exportaciones.

También  aumentar el área de  operación del  taller, que ahora es de 600 metros cuadrados y resulta pequeño.

Perfil

Praida cuenta que nació con aire de empresaria. Siempre le apasionó el comercio, pues en su niñez vendía guandules verdes en lata, carbón en saco y detallaba leche en botella.

A la vez, Praida   sentía pasión por los estudios. Cuando se graduó de bachiller, a los 16 años de edad, se mudó a San Juan de la Maguana, donde estudió magisterio. A los 18 años de edad, terminado el  curso de magisterio con especialización en normal primaria, se trasladó a vivir a la capital, se inscribió en la Universidad Instituto Nacional de Tecnología Industrial  a realizar una licenciatura en pedagogía.

Concluida la licenciatura,  estudió leyes en  UTESA, a la vez trabajaba como maestra de primaria en una escuela en Herrera y en una oficina de abogados, en asuntos legales. Renunció a   ambas actividades para dedicarse al negocio.

Ideas de Praida

El  esfuerzo por la superación personal  es valioso como forma de alcanzar el éxito empresarial.

La  dedicación, el trabajo arduo  y vocación por las tareas emprendidas ayudan considerablemente en el desarrollo de las empresas.

Hay que ser perseverante para triunfar en la vida y prepararse en lo académico.