Ejercicio y cáncer: un vínculo vital para su prevención

El cáncer constituye uno de los mayores retos de salud pública, se estima que en los próximos 25 años 18.6 millones de personas van a fallecer de esta enfermedad a nivel mundial y en República Dominicana se estiman alrededor de 300,000 casos nuevos en los próximos 20 años.

La relación entre el ejercicio y la prevención del cáncer ha sido objeto de numerosos estudios en los últimos años, y los resultados son alentadores.

El ejercicio regular no solo contribuye a mantener un peso saludable, sino que también juega un papel fundamental en la reducción del riesgo para ciertos tipos de cáncer, como el de mama, colon, próstata y pulmón.

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El ejercicio no solo ayuda a controlar el peso, sino que también mejora la salud metabólica y hormonal, factores clave en la prevención del cáncer. El ejercicio ayuda a regular las hormonas en el cuerpo, incluyendo el estrógeno y la insulina y cortisol que se han relacionado con el crecimiento de células cancerosas. Además, el ejercicio mejora la función del sistema inmunológico. Un estudio realizado por la Universidad de Harvard (The Nurses Health Study 1976-2025) reveló que las mujeres que realizaban ejercicio moderado regularmente tenían un 25% menos de probabilidades de desarrollar cáncer de mama y colon en comparación con aquellas que llevaban un estilo de vida sedentario.

1. Mejora de la circulación: el ejercicio aumenta el flujo sanguíneo, lo que permite que las células inmunitarias se distribuyan más eficientemente por el organismo.
2. Regulación de hormonas: la actividad física ayuda a regulares hormonas como el cortisol y las endorfinas, lo que puede tener efectos antiinflamatorios y mejorar la respuesta inmune.
3. Reducción del estrés: El ejercicio regular puede disminuir el estrés y la ansiedad, que son factores que pueden debilitar el sistema inmunológico.
4. Aumento de la producción de anticuerpos y células inmunitarias: la actividad física estimula la producción de anticuerpos y células T, cruciales para combatir infecciones.
5. Mejora del sueño: contribuir a un mejor descanso, lo que es esencial para un sistema inmunológico saludable.

¿Cuál ejercicio realizar para prevenir el cáncer?

Realizar ejercicio regularmente puede ser un factor clave en la prevención del cáncer. El ejercicio ayuda a mantener un peso saludable, reduce la inflamación y mejora el sistema inmunológico, lo que puede disminuir el riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer.

Se recomienda un mínimo de 150 minutos de ejercicio moderado o 75 minutos de ejercicio intenso por semana, según la Organización Mundial de la Salud.

Además, es importante combinar el ejercicio con una dieta equilibrada y chequeos médicos regulares para una prevención integral. Mantener un estilo de vida activo no solo beneficia la salud física, sino también la mental, lo que es sumamente fundamental en la lucha contra el cáncer.

¿Cómo y cuándo comienzo los ejercicios para prevenir el cáncer? Iniciar ejercicios para prevenir el cáncer implica adoptar un enfoque proactivo.

El ejercicio regularmente puede reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de colon y mama. La recomendación general es realizar al menos 150 minutos de actividad moderada o 75 minutos de actividad vigorosa a la semana.

¿Cuándo empezar? No hay un momento específico; lo ideal es comenzar tan pronto como sea posible. Si eres sedentario, inicia con sesiones cortas de 10-15 minutos y aumenta gradualmente. Consultar a un médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicios es crucial, especialmente si tienes condiciones de salud preexistentes.

Preguntas frecuentes

¿El ejercicio realmente puede ayudar a prevenir el cáncer?

Sí, estudios han demostrado que la actividad física regular puede reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, como el de colon, próstata, mama y endometrio. El ejercicio ayuda a mantener un peso saludable, regula hormonas y mejora la función inmunológica.

¿Cuánto ejercicio se recomienda para la prevención del cáncer?

Se sugiere realizar al menos 150 minutos de actividad moderada o 75 minutos de actividad vigorosa a la semana, combinando ejercicios aeróbicos y de fuerza.

¿Es seguro hacer ejercicio durante el tratamiento del cáncer?

En muchos casos, sí. El ejercicio puede mejorar la calidad de vida, reducir la fatiga y ayudar en la recuperación siempre bajo supervisión de su médico de cabecera

¿El ejercicio puede ayudar a las personas que ya tienen cáncer?

Sí, el ejercicio puede ser beneficioso para quienes ya han sido diagnosticados.

Hacerlo regularmente puede ayudar a manejar efectos secundarios del tratamiento, mejorar la salud mental y aumentar la energía.

Glosario médico

Cáncer:

Enfermedad caracterizada por el crecimiento descontrolado de células anormales.

Ejercicio:

Cualquier actividad física planificada, estructurada y repetitiva en un tiempo determinado

Aeróbico:

El ejercicio que requiere el uso sostenido de oxígeno para generar energía y mejora la resistencia cardiovascular.