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Islamabad, (EFE).- El Ejército paquistaní aseguró hoy haber matado al menos a 42 integristas y sufrido la baja de un soldado en los combates registrados en las últimas 24 horas en el marco de su operación a gran escala contra la insurgencia talibán en la región tribal de Waziristán del Sur.
En un comunicado, el mando militar explicó que otros dos miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos en la operación «Rah-e-Nijat» (Camino de la Liberación), que se desarrolla desde hace diez días por tierra y aire en la demarcación fronteriza con Afganistán.
La operación se está desarrollando fundamentalmente en el tercio nororiental de Waziristán del Sur, en las rutas que comunican la demarcación con el resto de Pakistán y con la vecina región tribal de Waziristán del Norte.
El mayor número de muertos se produjo en el frente septentrional, el llamado «eje Razmak-Makin» (población ésta última considerada uno de los principales bastiones talibanes en Waziristán), donde 30 «terroristas» fueron abatidos en combates en distintos puntos.
Desde el inicio de la operación, el mando militar ha informado de la muerte de 239 insurgentes y 31 soldados, aunque estas cifras, que no incluyen a civiles, carecen de comprobación independiente por la ausencia de reporteros y trabajadores humanitarios en la zona de conflicto.
No obstante, testimonios recogidos por la prensa paquistaní de personas desplazadas que han huido de la región en los últimos días dan cuenta de bombardeos de la aviación militar también contra mercados y residencias de civiles.
En un informe, la delegación paquistaní del prestigioso International Crisis Group (ICG) consideró «poco probable» que la ofensiva del Ejército en Waziristán «tenga éxito en reducir el extremismo religioso» en el conflictivo cinturón tribal fronterizo con Afganistán.
Según el estudio, «un tercio de la población» de las regiones tribales, cerca de un millón, se ha visto desplazada en los últimos meses por combates que han servido además para «destruir la ya de por sí deficiente infraestructura» de la zona.
«Sólo reformas que impulsen la diversidad política, aumenten las oportunidades económicas y garanticen derechos civiles y políticos conducirán a la solución del problema. Hasta ahora, las políticas militares de corto plazo han agravado el conflicto y alimentado la militancia islamista», advirtió el ICG.
Según datos ofrecidos hoy a Efe por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, unas 125.000 personas procedentes de Waziristán del Sur (con una población estimada en medio millón) se han registrado en los últimos días en los distritos vecinos de Dera Ismail Khan y Tank, que se suman a otras 80.500 que lo habían hecho desde junio, en la fase previa a la operación. EFE
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