Carlos Peña 
Cuando analizamos la mayoría de los actos delictivos en República Dominicana encontramos varios ejes coincidentes que deben ser abordados prioritaria y simultáneamente al momento de aplicar políticas para reducir delincuencia, éstos son:
1.- Participación de motocicletas.
Ochenta por ciento de los actos delincuenciales en nuestra nación se realiza por personas transportadas en motocicletas. Esto hace impostergable implementar medidas que permitan controlar la ruta, los usuarios y los destinos que frecuentan los mismos. Para estos propósitos ya existe tecnología disponible hasta localmente.
2.- Participación activa o pasiva de agentes policiales.
Policías activos y retirados forman parte directa o indirecta de los antisociales que aparecen en actos delictivos. Adicional a un plan compensatorio que dignifique la vida de nuestros policías, es necesario profundizar en su inmediata depuración y establecer una estructura de seguimiento a quienes sean apartados de las filas.
3.- Uso de armas de fuego.
La mayoría de los actos delincuenciales están matizados por el uso de armas de fuego, generalmente ilegales. Con el paso del tiempo nos hemos convertido en una nación extremadamente armada y aunque muchos civiles adquieren sus armas en condiciones legales, éstas luego son sustraídas por delincuentes y al igual que las de contrabando, son usadas como herramientas delictivas. El desarme debe ser total.
4.- Participación de personas con conocida carrera delictiva.
Por complicidad o benevolencia de nuestro ordenamiento jurídico, jueces y fiscales permiten que delincuentes estén en las calles.
5.- Personas necesitadas de inclusión social.
6.- Vacío espiritual.
La falta de Dios en la vida de los delincuentes es otro elemento común.
