El “Smart look”, una propuesta innovadora

El “Smart look”, una propuesta innovadora

El consumismo posmoderno no conoce fronteras ni límites y, al igual que crea nuevos patrones de conducta, nuevos gustos culinarios o múltiples necesidades artificiales, está creando nuevos espacios habitables.

La reducción del espacio en las viviendas de nueva construcción ha propiciado la aparición de lo que se conoce como “Smart house”, ambientes diáfanos divididos a base de electrodomésticos y piezas del mobiliario.

La propuesta “Smart house” consiste en prescindir de tabiques o paredes y hacer sólo las divisiones imprescindibles para preservar la intimidad –baño, cocina, dormitorio-, a base de elementos con diseños y colores de actualidad.

De este modo, tanto los electrodomésticos como los muebles han de cumplir doble o triple función: para lo que han sido fabricados; para separar ambientes y para decorar el espacio. Además, han de ser fuentes de bienestar, confort y de salud mental para toda la familia.

Los pisos de este tipo son de dimensiones muy reducidas pero que, al estar equipados con electrodomésticos y elementos electrónicos de última generación, algunos fabricados a medida, resultan muy funcionales y hacen que la vida en ellos sea más cómoda y práctica.

En ellos podemos ver sofás conectados a Internet; frigoríficos capaces de planificar la dieta del mes; butacas con asientos que además toman la tensión arterial o dan masajes terapéuticos y que sirven, a la vez, para dividir ambientes.

El “Smart house” es, en definitiva, un nuevo modelo decorativo dirigido a los amantes de los artilugios modernos y orientado a facilitar la decoración y la vida cotidiana en casas que, por ser muy pequeñas, obligan a sus habitantes a prescindir de otros elementos.

Sus creadores buscan que la estancia principal pase a ser la cocina, concebida como un espacio moderno y sofisticado al máximo donde una barra abierta sirve para separarla del comedor y del salón, sin ocupar espacio.

[b]Mobiliario y materiales[/b]

Naturalmente el sofá en estas viviendas tiene forma ergonómica y, para aprovechar mejor los huecos disponibles, una estructura redondeada. También destacan los “puff”, capaces de cumplir hasta tres funciones a la vez: cama, silla y mesa.

El “look” metropolitano de los 60 se completa con el uso de pequeños detalles que aportan el toque de distinción y calidad al ambiente. Taburetes muy estilizados o con formas de animales; vasos multiformes de distintos colores y vajillas de usar y tirar.

La originalidad de estos espacios se centra también en pequeños detalles. Revisteros de loneta o metacrilato; mesitas de centro-expositores. Los muebles deben cumplir múltiples funciones: almacenar, exponer o sujetar libros.

Entre los materiales con que se fabrican estos complementos predominan las fibras naturales entremezcladas con el plástico; los objetos de nácar; recipientes de madera, hojalata o vidrio coloreado.

Este tipo de vivienda podría entrar también en la consideración de una nueva forma de hogar ecológico, pues se trata de adaptar espacios muy reducidos a las necesidades y preferencias de los hombres y mujeres del mundo moderno.

Como sostiene el ecologista Franz Leisdon: “Hoy en día vivimos una vida cómoda, aunque no siempre sana. Nuestras actividades pueden contaminar el medio ambiente tanto desde dentro como desde fuera de la vivienda.

El estilo “Smart house” pretende prevenir o evitar que la salud de la familia se vea afectada por los materiales de construcción del mobiliario y el uso incorrecto de productos de limpieza”.

La fuerza de los colores

El “Smart house” utiliza elementos con formas y estilos del pasado, básicamente de la década de los 60, donde predominaban materiales como el plástico, el cuero o el acero, y colores brillantes con texturas “glossy”.

Otra característica a destacar de este nuevo estilo o modelo de vivienda son los colores. Predominan el blanco y el negro, pero los demás –sobre todo rojo, azul, verde y amarillo- se emplean en toda su magnitud y fortaleza para establecer espacios.

Es decir, la novedad del sistema es que el color se utiliza como barrera divisoria, adueñándose de las pocas paredes que hay en la vivienda y de las grandes piezas del mobiliario para establecer territorios a través de contrastes cromáticos.

[b]Ventajas de un hogar ecológico[/b]

Se ha podido comprobar que el origen de muchas alergias tiene bastante que ver con algunas sustancias utilizadas en la confección de elementos para el hogar, tanto en el mobiliario como en complementos decorativos y productos de limpieza.

La filosofía de los “Smart house” se basa en cuantos menos elementos contaminantes entren en el hogar mejor.

Se busca que, poco a poco, y a pesar de tratarse de espacios reducidos, o precisamente por eso, los hogares convencionales vayan convirtiéndose en habitáculos sanos, ecológicos y sostenibles. Para ello hay que organizar cada rincón de la casa de acuerdo con las necesidades básicas y el tipo de vida que se haga dentro de la misma, siempre eligiendo mobiliario fabricado con materiales naturales no contaminantes.

Se parte del principio de que existen numerosos aspectos preocupantes en los hogares modernos convencionales que merece la pena modificar. Por ejemplo, el estilo “smart” propone aparatos regulables, purificadores y controladores de energía. También abogan por evitar en lo posible las ondas electromagnéticas y las sustancias biocidas en productos domésticos para la limpieza y las sustancias tóxicas en muebles, como es el caso de la madera aglomerada.

Para contrarrestar estos males lo mejor es adquirir muebles de diseños vanguardistas y mobiliario de materiales naturales o plástico pero revestidos de tela de algodón. En resumen, elegir piezas que se distingan por su ligereza, diseño y calidad en los materiales, además de garantizar la salud y que llenen el ambiente de modernidad.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas