El 2008 ha sido el año más duro para el sector agropecuario de las últimas décadas. Durante los primeros nueve meses del año, este sector registró una caída de 14 por ciento, no registrada en ninguno de los años sobre los cuales se tiene cifras disponibles a partir del año 1970.

Esta caída se produjo tras un aumento moderado, de 1.2 por ciento, registrado en la producción agropecuaria en el 2007.

El año 2009 se acerca con el reclamo de productores agrícolas y pecuarios de que el gobierno cumpla con deudas  que habría asumido con ellos, lo cual, según han advertido, podría afectar sus planes de siembra.

Por otro lado, se ha ofrecido la información para el sector de que el gobierno se propone, a través del Banco Nacional de la Vivienda, incrementar significativamente el financiamiento a la producción agropecuaria para enfrentar los excesivos requisitos para el acceso de los productores a la  financiación de la banca privada. La situación  ha sido  provocada por una combinación de fenómenos naturales que diezmaron la producción y el aumento en los costos de los insumos, incluido fertilizantes, combustibles e incremento durante gran parte del año de los granos que se utilizan para la producción ganadera. También  se vio afectado por un limitado acceso a la financiación  bancaria, que no fue compensado por un incremento en  los desembolsos del Banco Agrícola al sector. La caída en el subsector agrícola fue de 12.1% en los primeros nueve meses del año, comportamiento que contrastó con lo ocurrido en igual período de 2007, cuando  tuvo un ligero incremento de 1.4 por ciento.

Las claves

Tradicionales

La producción de los cultivos tradicionales de exportación bajó en el señalado período en 4.6 por ciento, tras haber aumentado en 6.3 por ciento en igual período de 2007. La caída en una serie de cultivos no identificados fue mayor, de 15.7 por ciento.