El 2009 arranca con las pilas puestas ante problema eléctrico

El 2009 arranca con las pilas puestas ante problema eléctrico

Superar los problemas en materia eléctrica se cuenta entre los principales desafíos de República Dominicana. En este punto está de acuerdo todo el que considera que sería una buena decisión que el país se impulse por el camino del desarrollo y la globalizante competitividad. La única diferencia de criterio radica en que mientras para el sector gobierno el país apuntan hacia la recuperación sostenida, para otros la crisis tenderá a agravarse, sin que se vislumbre ningún mecanismo que permita reducirla de manera significativa.

Fue identificado entre los puntos clave que deben tratarse, durante el encuentro  que convocó el presidente Leonel Fernández. Con la finalidad de analizar los retos frente a la crisis económica que afecta al mundo, el sector eléctrico inicia el 2009 con una deuda financiera de US$1,063 millones de dólares. Luego de una reunión entre los principales funcionarios del sector eléctrico, presidida por el presidente Fernández, el vicepresidente de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Radhamés Segura, anunció que este año habrá una reducción de más de US$600 millones en el déficit energético. Esto, según explicó, debido a la baja en los precios de los combustibles.

El superintendente de Electricidad, Francisco Méndez, da fe de las mejores intenciones de las autoridades del sector eléctrico de pagar esta deuda. Para estos fines, señala, será utilizada la financiación de RD$ 10,800 millones que el Congreso autorizó a que sean gestionados en la banca internacional.

El 16 de agosto de 1996, la entonces Corporación Dominicana de Electricidad (CDE) tenía una deuda acumulada con los generadores privados que poseían contratos de venta de energía, los llamados generadores IPP, por un monto de unos US$12.6 millones. El 16 de agosto del 2000 esa deuda con los IPP había aumentado a unos US$147 millones. El 16 de agosto del 2004, la deuda de la CDE con los IPP se mantuvo en los mismos US$147 millones, ya que durante el periodo 2000-2004 se pagaron los intereses correspondientes a la deuda congelada.

En la actualidad, la deuda corriente de las distribuidoras con los generadores asciende a unos US$500 millones y la deuda vieja acumulada totaliza otros US$500 millones, lo que arroja una deuda total del orden de los US$1,000 millones. Para quienes cuestionan la actual gestión gubernamental, esta creciente cifra aumenta la condición de inviabilidad financiera del sector, ya que el Gobierno no cuenta con los recursos económicos ni financieros para reducirla.

Argumentan que en reiteradas ocasiones, los funcionarios del sector eléctrico se comprometieron con los generadores a que en el mes de diciembre del 2008 les serían abonados unos US$150 millones con cargo a la deuda corriente (que al  momento de las promesas totalizaba unos US$300 millones) y que el resto de la misma sería saldado en el mes de enero del 2009. Señala que la promesa de abono a la deuda corriente no se cumplió y, en lugar  de reducirse, aumentó en  67% (US$200 millones).

Planes de expansión

Ante una demanda anual que crece a un ritmo de por lo menos 5%, están bajo cuestionamiento la efectividad de los planes de expansión con los que cuenta el gobierno. El superintendente de Electricidad asegura que en los planes concretos para lo inmediato está la entrada al sistema de las dos barcazas para la región  Norte anunciadas por la CDEEE en octubre pasado, las cuales aportarán al sistema 205 nuevos megavatios.

El gobierno anunció además que se ha avanzado conforme a lo programado en la construcción de la Autopista Eléctrica Santo Domingo-Santiago, de 345 mil voltios; así como en una serie de proyectos de líneas y subestaciones a 138 mil voltios. De igual manera, en hidroelectricidad se continúa trabajando sin descanso en proyectos como Pinalito, de 50 megavatios, Palomino, de 80 megavatios, Las Placetas, de 87 megavatios, y un conjunto de proyectos menores como Meguyel, Prin Brazo Derecho, ampliación de Hatillo, entre otros.

Voces menos optimistas consideran que, de todos modos, en los próximos cuatro años no se vislumbra la entrada de ninguna nueva planta de generación importante de carbón o gas natural, y lo único que será posible que  instalar son plantas de generación a base de motores de baja revolución, utilizando derivados del petróleo.

¿Por qué? se preguntan algunos, ¿Será que existe una política oficial intencional y deliberada de restricción a la oferta de generación, para no aumentar el déficit financiero de las distribuidoras y, en consecuencia, del subsidio del Gobierno?

Prioridades

Según explica Méndez, lo que queda por delante es enfocarse en los proyectos de mediano y largo plazo.

“Ahí tenemos otras inversiones que se pueden hacer a nivel de gas natural, el Presidente habló de unas inversiones que se consiguieron en los Emiratos”.

En cuanto a los proyectos de plantas de carbón, explica que debido a la fluctuación de los mercados internacionales no  ha sido posible conseguir financiación para algunos de los proyectos que se venían desarrollando. Sin embargo, eso no implica que no se siga en la búsqueda de financiación, señala. “Mientras, nos vamos a enfocar en lo primordial y lo básico actualmente,  que es dotar de energía a la región Norte y no tener que actuar por contingencia cuando alguna planta se salga  de servicio.

Eficientizar la operación de Cogentrix con la conversión a gas natural, y terminar de renegociar los contratos que faltan, que son los de Itabo y Haina, para disminuir los precios del acuerdo de Madrid”. En lo que esos  planes se concretan, los del sector eléctrico trabajan en la logística del suministro de combustible a las generadoras, “para que primero tengan combustible siempre disponible y  al menor precio posible”.

La cifra

357.66 millones de dólares el monto que las empresas distribuidoras tienen pendiente de pagar a las generadoras, sin incluir diciembre. Este monto será saldado en función del programa que se ha dado el sector para alcanzar su pleno saneamiento financiero, según explica un documento de la CDEEE.

Conversión de plantas a gas

Con una inversión superior a los US$200 millones, fueron convertidas a gas natural y carbón plantas existentes en el sistema eléctrico que operaban con combustibles derivados del petróleo. Tales fueron los casos de las turbinas a gas propiedad de Dominican Power Partners (DPP), empresa filial de AES Dominicana, Los Mina V y VI, con una capacidad instalada total de 236 Mw.

Actualmente, las plantas existentes en el país que eventualmente podrían ser convertidas a gas natural como una forma de reducir sus costos de generación son Cogentrix, de 300 Mw; Haina Gas, de 100 Mw, y cinco Unidades de turbinas de 34.5 Mw. cada una, propiedad de la generadora Itabo, y que se encuentran en San Pedro de Macorís.

De estas, solamente se ha anunciado la conversión a gas natural de Cogentrix. Sin embargo, según Francisco Méndez, superintendente de Electricidad, este proyecto se encuentra paralizado debido a que se trata de  un acuerdo entre AES Andrés y el grupo Basic Energy, que es el propietario.

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