Aunque el país ha ido creando estructuras necesarias para afianzar el Estado, es mucho lo que queda por hacer para erradicar males que perjudican el funcionamiento de las instituciones.
Es en ese contexto que el 2012 se perfila como un año de grandes desafíos, pues parece impostergable que se le haga frente a debilidades que han permitido, entre otras cosas, la infiltración del crimen organizado en organismos de seguridad y el auge de la corrupción.
En un balance sobre el 2011 y las expectativas en cuanto al 2012, FINJUS cita la percepción de la corrupción, la negativa del Gobierno a otorgar el 4% del PIB para educación y la infiltración en la seguridad como parte de las debilidades del año que termina. Cita la entrada en operación de los tribunales Constitucional y Superior Electoral, así como la nueva Suprema Corte de Justicia como uno de los desafíos para 2012.
En fin, que el país tendrá que hacer esfuerzos para tratar de lograr un mejor desempeño en la defensa de las instituciones, eliminando la infiltración y mejorando su eficiencia.
La reforma Policía Nacional, por ejemplo, a la que se resisten algunos focos de la misma institución, pondrá a prueba la capacidad de gestión. El combate de la delincuencia y el narcotráfico continuará siendo uno de los grandes desafíos reservados para el año que viene.
Apoyo para esa fase de la lucha
La entrega de unos 13 millones de pesos a doce entidades dedicadas a la rehabilitación de drogadictos es un acto de justicia en la lucha contra las drogas. La suma es una proporción del dinero y los bienes decomisados a traficantes de narcóticos y que han sido vendidos mediante subasta pública.
El rescate de adictos es una acción que consume recursos y esfuerzos, y que merece ser atendida.
A propósito de esta entrega de recursos, es oportuno señalar que se requiere una revisión del tratamiento que se da a algunas de estas organizaciones que rinden una labor social tan valiosa.
A pesar de su aporte, algunas de estas organizaciones sufren precariedades financieras que les impiden realizar a plenitud su trabajo. Sin duda hay que mejorar el criterio conque se trata a estas entidades de servicio.