El año 2018 que está por concluir, fue rojo para el sector salud, gravitaron los mismos problemas y no fue posible bajar la mortalidad materna ni la infantil.
Para el presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD), doctor Wilson Roa, el Gobierno volvió a reprobar en materia de salud, debido también a la baja inversión y planificación.
Todavía persiste que hay hospitales con años en remodelación y ampliación. El más emblemático es la Ciudad Sanitaria Luis Eduardo Aybar, una mega estructura que ha duplicado en casi RD$14 mil millones su costo de construcción.
Intereses Las protestas disminuyeron en el año que termina, hubo amenazas al final, debido a la intención del Gobierno de aplicar la estrategia de atención primaria. Este intento llevó a una alianza entre sectores como clínicas, médicos, farmacias y enfermeras,
El año 2018 cierra con la pugna de intereses entre grupos que consideran que la atención primaria debe comenzar o por el régimen subsidiado, plantean unos, mientras el Gobierno insiste que la estrategia es para todos los sectores.
Más problemas Las críticas recayeron además sobre la red pública, rebotes de pacientes, deficiencias en hospitales. Fue cerrado debido a grandes orificios y filtraciones de agua subterránea el emblemático hospital Padre Billini, ubicado en la histórica Ciudad Colonial. Fue necesario distribuir los pacientes entre los grandes hospitales del Distrito.
Mortalidad En lo que concierne a dos indicadores de alto impacto como la mortalidad materna y la infantil, ambos renglones se mantuvieron altos en cifras.
Hasta la primera semana de diciembre se habían registrado 165 muertes de madres durante el proceso o después del parto. Siguió su curso y hubo pocas preocupaciones puestas en evidencia con el tema del embarazo en adolescentes, aún cuando se sabe que es un grave problema de salud pública.
También siguieron altas las muertes infantiles, un indicador que es priorizado por todas las gestiones de redes y del Ministerio. En lo que va de año, el sistema registra 3,065 muertes.
Se han registrado tres muertes por rabia humana y un niño está en estado de coma en el Robert Reid Cabral. De igual modo, 51 personas fallecieron por leptospirosis y 10 por tétanos.
Renuncia y denuncia Desde inicio del año 2018 comenzaron las tensiones en el sector salud. Las críticas a la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE) de que no entregaba los 56 hospitales en remodelación, críticas y presiones internas y externas concluyeron con la renuncia del entonces director del Servicio Nacional de Salud (SNS), doctor Nelson Rodríguez Monegro.
Al dimitir, el experimentado técnico dijo que renunció a ese cargo por el clientelismo, la politiquería, el tráfico de influencia y las presiones hechas por militantes del partido morado, lo que a su juicio impedían las reformas que demanda el sector salud.
En su momento, en el mes de febrero, denunció la resistencia del personal de salud a cumplir con sus deberes y horarios, así como indelicadezas, irregularidades y falta de transparencia en el manejo de los recursos, su renuncia también se debió a las presiones de gobernadores, síndicos, diputados y senadores que demandaban la colocación de sus seguidores en ‘nominillas’ en los hospitales.
El pediatra Rodríguez Monegro hizo duras críticas al Gobierno y rechazó el nombramiento como asesor del Poder Ejecutivo para el sistema hospitalario, como fue designado por el presidente Danilo Medina.
En lugar del renunciante fue nombrado el licenciado Chanel Rosa Chupany, quien ocupaba la dirección ejecutiva del Seguro Nacional de Salud (SeNaSa). Se trata de un economista y técnico en salud. Otro cambio fue el de la entonces vice ministra, doctora Mercedes Rodríguez Silver, quien fue nombrada en SeNaSa.