POR ALTAGRACIA ORTIZ G.
El 24 por ciento de los jóvenes dominicanos entre 13 y 15 años ha fumado alguna vez, de acuerdo a datos de la primera Encuesta de Tabaquismo del país. El estudio realizado por el Departamento de Investigación y Planificación Demográfica del Consejo Nacional de Población y Familia (Conapofa), muestra que la adicción está en crecimiento, pues el 14% de los adolescentes encuestados dijo que probablemente comenzaría a fumar.

El 24.4% de los menores entre 13 y 15 años ha fumado cigarrillos alguna vez en su vida, según los datos de la encuesta.

El estudio revela además que el 25.4% de los adolescentes que alguna vez ha consumido tabaco es de sexo masculino y el 23.4%, de sexo femenino.

Para realizar la investigación fueron entrevistados 5,873 adolescentes que cursaban entre el séptimo y octavo grados de educación básica y primero del nivel medio. Un 14%, que nunca ha fumado admitió que podría comenzar a fumar un año después de realizada la encuesta. La cifra muestra la tendencia de crecimiento de la epidemia del tabaquismo en jóvenes, comenta la información ofrecida por Conapofa.

Al momento de ser entrevistados, 18% era fumador activo de cualquier producto derivado del tabaco, 8.2% fumaba cigarrillos y 12.3% consumía otros derivados de tabaco.

El  64.1% de los adolescentes quería dejar de fumar, 61.2% intentó dejar el hábito un año antes y 77.7% señaló que nunca había recibido ayuda para dejar de fumar, lo que refleja la necesidad de programas que tengan este objetivo.

La encuesta se realizó en 2004 en 75 centros escolares de todo el país con el respaldo del Centro de Control de Enfermedades (CDC), la Iniciativa libre de tabaco de la Organización Mundial de la Salud (TFI/WHO), la Organización Panamericana de la Salud (OPS-OMS), la Fundación de las Naciones Unidas para Cooperación Internacional (Unfip) y la Secretaría de Estado de Salud Pública y Asistencia Social (Sespas). Se publica dos años después según lo establecido en un convenio internacional. La segunda ronda de la encuesta mundial, en la que participaron 162 países, reveló que el continente con mayor porcentaje de adolescentes entre 13 y 15 años que fuman es Europa con cerca del 18 por ciento.

En segundo lugar se encuentra el continente americano, donde el 17,5% de los adolescentes entre las edades investigadas se declaró fumador. La prevalencia del tabaquismo entre las mujeres en el continente americano es del 20%; en contraste, menos del 10% en África.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cinco millones de personas mueren al año por el consumo de tabaco.

La encuesta realizada en República Dominicana señala que 12.7% de los adolescentes y 9.5% de las adolescentes piensa que fumar les permitiría tener más amigos; el 8.0% masculino y el 7.4% femenino piensa que fumar los hace más atractivos.

El estudio también indagó acerca de las costumbres familiares frente al tabaco. El 40.7% usualmente fuma en casa, 35.0% vive en hogares donde otros fuman en su presencia, 42.4% ve a otros fumar cerca de sus casas. Un 25.9% señaló que tiene uno o más parientes fumadores, mientras 4.6% tiene amigos que fuman.

Se tiene la presunción que la orientación recibida en las clases al parecer no ha sido suficiente. Un 55.7% recibió en el aula, un año antes de la encuesta, consejos referentes a los daños que puede ocasionar el tabaco.

El 27.9% discutió en el aula las razones por la que los adolescentes de su edad fuman, mientras que el 50.3% fue advertido sobre los efectos del tabaco.

Conapofa sugiere establecer estrategias de sensibilización para asegurar el compromiso político de las nuevas autoridades que culmine en la creación de una estructura organizacional y un programa nacional  de prevención del tabaquismo.

También sugiere que los resultados de la encuesta serían de valiosa utilidad para  el diseño de las acciones de prevención del tabaquismo.

Se busca promover una cultura global antitabaco mediante acciones coordinadas con distintas organizaciones públicas, privadas, las organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil.

Entre las principales recomendaciones figuran medidas para asegurar que los no fumadores reciban protección efectiva para no ser afectados por exposición involuntaria al humo del tabaco; promover la abstención del uso del tabaco y de este modo evitar que niños y gente joven lleguen a ser adictos.