El 25 % de los latinoamericanos recibe agua gracias a la colaboración de organizaciones

El 25 % de los latinoamericanos recibe agua gracias a la colaboración de organizaciones

El 25 % de los latinoamericanos recibe agua gracias a la acción comunal

Panamá  El 25 % de los latinoamericanos tiene agua de calidad gracias a la labor de más de 80.000 organizaciones comunitarias que operan en América Latina, la región con más recursos hídricos del mundo, indicaron hoy el Banco Interamericano del Desarrollo y gestores del agua.

“La mayoría de los gobiernos de Latinoamérica se han dedicado a llevar agua a las grandes ciudades y han desatendido las comunidades periurbanas y las zonas rurales, por eso surgió la gestión comunitaria”, explicó a Efe el presidente de la Confederación Latinoamericana de Organizaciones Comunitarias de Servicios de Agua y Saneamiento (OCSAS), Rolando Marín.

Las OCSAS, organizaciones con personalidad jurídica que cubren el vacío que dejan los Estados, nacieron a mediados del siglo pasado en Chile y Costa Rica y empezaron a expandirse por toda la región hasta llegar a las más de 80.000 agrupaciones de hoy, afirmó Marín.

Son un ejemplo de autogestión, ya que son ellas mismas las que dirigen los acueductos y ponen los precios del agua, y la mayoría de sus líderes no reciben ningún tipo de remuneración, sino que lo hacen por vocación o compromiso social.

“Las mujeres de mi comunidad tenían que ir hasta la quebradita más cercana a lavar y cargar el agua en la cabeza hasta las casas. Todo esto motivó a que la comunidad se organizase y empezáramos a trabajar en un proyecto de abastecimiento del agua”, dijo a Efe el colombiano Edgar Vivas, un gestor comunitario del Valle del Caucua, en Cali.

La gestión comunitaria, añadió Vivas, es “mucho más eficiente y barata” que la gestión política, ya que en ella entra en juego “el clientelismo y el despilfarro de fondos».

Según este gestor comunitario, un ciudadano de Cali que recibe agua de una empresa privada o pública puede pagar hasta 5 dólares más al mes que uno que tiene el servicio gracias a una OCSAS.

Cerca de 200 de estas OCSAS se dieron cita este miércoles en un congreso en la ciudad de Santiago, a 250 kilómetros al oeste de la capital panameña, que durará hasta el viernes y que es auspiciado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Agencia de Cooperación Española (AECID) y la Fundación Avina, entre otros organismos.

Aunque en los últimos 25 años Latinoamérica ha conseguido que 220 millones de personas tengan acceso a servicios de agua y servicios de saneamiento, aún hay 34 millones de personas que no tienen “agua segura” y corren el riesgo de contraer distintas enfermedades, según datos del BID.

“Si una familia no tiene electricidad, sobrevive. Si el celular no les funciona, también sobrevive. Pero si consumen agua no potable se enferman y se resiente su salud, su bolsillo y su productividad”, indicó a Efe el jefe de la División de Agua y Saneamiento del banco multilateral, Sergio Campos.

Invertir de manera integral en agua, saneamiento y depuración tiene una alta rentabilidad social y sanitaria, pero también económica, porque por cada dólar que se invierte hay un retorno de entre 8 y 35 dólares, apuntó la Jefa del Departamento del Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento de la AECID, Carmen Jové.

“El impacto es muy fuerte, los niños, por ejemplo, dejan de enfermarse y pueden ir a la escuela y las mujeres pueden desarrollar otro tipo de tareas y de trabajo, y no perder el tiempo cargando agua”, añadió la española.

El principal escollo que tienen que enfrentar las OCSAS, además de la falta de profesionalización y la debilidad en la gestión sostenible, es la invisibilidad.

La mayoría de estas asociaciones no cuentan con el reconocimiento de los Estados, a pesar de que suministran agua al 25 % de la población total de Latinoamérica, un porcentaje que en algunos países andinos o de Centroamérica alcanza el 40 %.

“Las OCSAS de Costa Rica han logrado un nivel de incidencia en la política pública importante. De hecho, hay una dirigente comunitaria que hoy ocupa un cargo político nacional, lo cual es un logro para el sector”, precisó el director programático de la Fundación Avina, Pablo Vagliente.