POR MARIO MÉNDEZ
El 48% del gas licuado de petróleo (GLP) que se comercializa en el país ya es consumido por el sector transporte, según un informe de la Unidad Asesora de Análisis Económico y Social de la Secretaría de Economía, Planificación y Desarrollo.

Este aumento de la participación en el consumo total GLP por parte del sector transporte, se debe a que se ha venido produciendo una sustitución de otros combustibles por GLP, para aprovechar el subsidio que otorga el gobierno a este combustible.

De acuerdo al informe, el consumo subsidiado de GLP creció a un ritmo promedio anual de 2.5% en 2006, similar al crecimiento que registró en 2005, de 2.4%.

Sólo el 10.8% de ese consumo corresponde a GLP no subsidiado suministrado al sector comercial e industrial, mientras que el 89.2% es GLP subsidiado consumido en los hogares y en el transporte.

En el período enero-diciembre el consumo de GLP totalizó 317.3 millones. De este volumen, alrededor del 48% fue consumido por el sector transporte y el 52% por el sector doméstico.

El informe cuestiona la estructura impositiva actual de los combustibles en República Dominicana.

Considera que esa estructura impositiva es perversa por cuanto

grava más con impuesto específico a los menos contaminantes, que son los combustibles premium.

Además, plantea que incentiva vía precio (menos gravamen) el consumo de los combustibles más contaminantes: los de calidad regular, gasoil incluido.

También se cuestiona que no grava, “antes bien, subsidia y estimula con ello el consumo de GLP realizado por propietarios de vehículos que en puro acto de racionalidad económica han convertido los motores a combustión a gas”.

“De aquí que gran parte de los más de 33 millones de galones de GLP que se consumen mensualmente en el país sea cargada en los cilindros de alrededor de 190 mil autos de combustión convertida, utilizados en el transporte público y, en gran medida, en el privado”, explica el informe.

Agrega que una buena cuota de la ineficacia de la reforma del 2005 a la política de tributación a los combustibles hay que atribuirla al efecto sustitución dado por la conversión a gas de parte del parque vehicular, lo que explica en mayor medida el rezago de las recaudaciones por concepto de los impuestos a los combustibles.

Afirma el informe que el nivel de consumo de GLP subsidiado, tanto el que consume el sector doméstico como el del transporte, constituye una carga insostenible para el fisco. “Pese a que en el año corriente, el monto

presupuestado para este concepto fue de RD$2,636 millones, al concluir 2006 el Gobierno destinó a este concepto un monto de RD$5,759 millones, equivalente al 3.0% de los ingresos corrientes realizados en 2006”, indica el informe.