El 50.3% de las zonas de riego depende de embalses de presas

El 50.3% de las zonas de riego depende de embalses de presas

De los 4.8 millones de tareas beneficiadas por la infraestructura de riego del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) en toda la geografía nacional, el 50.3 por ciento depende de los embalses de las presas, que irrigan un área de 2,412,928 tareas.

El sistema hídrico cuenta con 34 presas, que tienen una capacidad de almacenamiento de 2,191.4 millones de metros cúbicos. De ellas, sólo ocho no tienen vocación agrícola: Jimenoa, Río Blanco, Tireíto, Arroyón y Las Damas son para generación eléctrica; Arroyo Hondo es para alimentar acueductos, mientras que Mijitas y Las Lagunas son presas de cola, donde se depositan los desechos semi sólidos de la explotación minera.

Ese conjunto de obras también cuenta con una potencia instalada de 452.22 megavatios y suple 16.90 metros cúbicos de agua por segundo para el consumo humano.

Las informaciones están contenidas en el libro “Las Estadísticas del Agua en la República Dominicana”, en su capítulo sobre Infraestructura hidráulica y sanitaria, que el INDRHI puso a circular recientemente.

Con las últimas lluvias caídas, el volumen actual de los embalses supera el 80 por ciento, con lo que se garantiza suplir la demanda de agua para la producción agrícola y para los demás usos. En la publicación se indica que la mayor cantidad de embalses se encuentra en la región hidrográfica Yaque del Norte, que comprende las provincias La Vega, Santiago, Montecristi, Dajabón, Santiago Rodríguez y Valverde. Esa área dispone de 15 presas. La de mayor altura es Monción, con 122 metros; seguida de Bao, con 110, y Tavera, con 80. Esta última, construida en 1973 con un embalse con capacidad para 173 millones de metros cúbicos, es la única que se alimenta del Yaque del Norte. Bao (1984), y López Angostura (1987), que también pertenece a esa región hidrográfica, se alimentan del río Bao.

De acuerdo con el diseño, ambas tienen un volumen de almacenamiento, en millones de metros cúbicos, de 244 y 4.4, respectivamente. En tanto, Monción (2001), cuenta con una capacidad de 360 millones, y su contraembalse (1998), de 7.5 millones. Las otras presas que conforman esta región hidrográfica son Guanajuma, que se nutre del río del mismo nombre; Las Cayas, Caño Salado, El Charcazo, Los Amaceyes y Los Tomines, que se alimentan de arroyos.

El área de irrigación proyectada de esas 15 obras es de 768,000 tareas, y el volumen de almacenamiento, de 823.43 millones de metros cúbicos.

En número de presas instaladas continúa la región hidrográfica Yuna-Camú. Las principales son Hatillo (1984), construida en el río Yuna, con un volumen de almacenamiento de 441 millones de metros cúbicos y un área de irrigación de 352 mil tareas; y Rincón (1978), que se nutre del río Jima, con un área de irrigación de 121 mil  tareas y un volumen de almacenamiento de 75.5 millones de metros cúbicos.

Las otras son Río Blanco, Tireíto, Arroyón, Mejitas, Las Lagunas y Arroyo Hondo.

Esas ocho presas disponen de una capacidad de almacenamiento de 524,253 millones de metros cúbicos y de un área de irrigación de 473,040 tareas, conforme con la publicación “Las Estadísticas del Agua en la República Dominicana”.

Las del sur

En la región hidrográfica Ozama-Nizao hay cinco presas, con capacidad para almacenar 362.6 millones de metros cúbicos y con un área de irrigación de 206,736 tareas. La potencia instalada es de 204 megavatios.

Con un embalse con capacidad para 186 millones de metros cúbicos y una altura de 78 metros, Valdesia lidera el complejo de presas construido sobre el río Nizao, a excepción de Mijo, que se alimenta del río del mismo nombre.

Las otras son Jigüey (1992), que dispone de un embalse con 115 metros de altura y una capacidad de 167.8 millones de metros cúbicos; Aguacate (1992), con capacidad para cuatro millones; Las Barías (1976), con tres millones, y Mijo (1990), con 2.3 millones.

La otra región hidrográfica es la del Yaque del Sur, conformada por seis presas con capacidad para almacenar 481,151 millones de metros cúbicos, un área de irrigación proyectada de 948,640 tareas y una potencia instalada de 27.52 megavatios.

Sabana Yegua (1979), y Villarpando (1980), se alimentan del Yaque del Sur; Sabaneta (1981), del río San Juan; la presa El Salto (1995), del río Constanza; Las Damas (1967), del río del mismo nombre, y Palma Sola (1970), del arroyo homónimo.

Un histórico de la capacidad de los embalses de las presas, publicado en la obra reseñada, arroja que mientras para 1950 sólo se almacenaban 0.03 millones de metros cúbicos (30 mil metros cúbicos), en 1973 la capacidad aumentó a 137.17 millones; en 1989, a 1,432.9, y en el 2004, a 2,191.4 millones.

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