El 60% población no gana para canasta promedio nacional

El 60% población no gana para canasta promedio nacional

El economista Luis Vargas afirmó que 60% de la población dominicana no cuenta con la capacidad de compra suficiente de la canasta promedio nacional familiar de consumo de bienes y servicios vitales.

Agregó que lo mismo ocurre con cuatro quintiles u 80,0% de dichos pobladores de la canastilla de consumación básica del Distrito Nacional o el Gran Santo Domingo.

Esto así porque, según explicó, aunque desde agosto de 2012 hasta diciembre de 2015 las tarifas salariales mínimas legales establecidas en diferentes ramos de actividad económica y tipos de empresas han subido nominal y realmente han mantenido bajas participaciones en los distintos costos de las canastas de consumo y gastos por quintil.

En el caso de las grandes empresas privadas, el salario mínimo legal mensual nominal subió 14,0%, casi mil 387 pesos a RD$11,292 de RD$9,905 pesos, en tanto el real (a precios de 1999=100) escaló 3,33%, más de 85 pesos a RD$2, 653 de RD$2,567.

“En términos relativos, esta categoría de salario mínimo oficial de los negocios privados alcanzó lamentablemente, en diciembre de 2015, las reducidas gravitaciones del 45.51% del precio de RD$26,564 de la canasta de consumo nacional, el 30.412% del coste de RD$37,129 de la la canastilla de consumación en el Gran Santo Domingo, el 43.91% del valor de 25 mil 715 pesos de la cesta de consumo en el resto urbano y el 64,87% de la cotización de RD$17,408 del canasto de consumación del resto rural”, señaló Vargas.

Explicó que en ninguna de estas comparaciones la paga de la fuerza de trabajo cubre los costos de los bienes y servicios de consumo básico de una familia de aproximadamente cuatro miembros, toda vez que el poder de compra de la tarifa salarial dista entre un tercio y dos tercios del valor de las canastas consuntivas.
Expresó que la deprimida remuneración de la fuerza laboral revela claramente la estrategia de una gran parte del empresariado de contraer el componente del salario en el coste de producción, valor agregado y precio de venta, de manera que el margen de beneficios cope una gran proporción de tales variables económicas y empresarias.

Indicó que la remuneración legal aludida de la mano de obra comprendió apenas el 113.14% del gasto paupérrimo medio de RD$9,980 en la canasta de consumo del primer quintil, el 69.87% del egreso de RD$16,161 en la canastilla de consumación del segundo quintil, el 53.75% del desembolso de RD$21,008 en la cesta de consumo del tercer quintil, el 39.52% de la erogación de RD$28,573 pesos en el canasto de consumación del cuarto quintil y el 20.41% del gasto más elevado de RD$55,324 en el canastillo de consumo del quinto quintil.

“En resumidas cuentas, el irrisorio, precario y degradante poder de compra real de las canastas de consumo básico de mercaderías de subsistencia de la inmensa mayoría de las familias y, en general, de las diversas capas de los asalariados en República Dominicana refleja la existencia y reproducción de un régimen económico de acumulación de capitales y patrimonios”, agregó.

Este régimen se caracteriza en sentido general por procesos basados tanto en el aminoramiento proporcional de los costes laborales en los valores agregados como en el aumento de los beneficios en los valores mercantiles e ingresos nacionales, cuyo resultado no es otro que la multiplicación de trabajadores precarios, nacionales y extranjeros pobres, la extensión de las actividades laborales precarias y la indigencia y pobreza en las familias dominicanas.

Indicó que no sólo se trata de un precariado, compuesto por trabajadores que sobreviven frecuentemente mediante jornadas de trabajo escasas o recortadas en tiempo y, al mismo tiempo, mal pagadas y sin protección o seguridad social, sino de una fuerza de trabajo mayoritaria que subsiste principalmente gracias al pluriempleo, sobre todo del cuentapropista informal.

Cree que es preferible hablar más de un “propistariado”.

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