El 72 % de los pobres tiene seguro de salud del Régimen Subsidiado

El 72 % de los pobres tiene seguro de salud del Régimen Subsidiado

El 72 por ciento de la población pobre de la República Dominicana cuenta con un seguro de salud sin costo alguno por estar afiliado al Régimen Subsidiado del Sistema Dominicano (SDSS), informó hoy la Gerencia de Afiliación del Seguro Nacional de Salud (SeNaSa).

Asimismo, el gerente de afiliación de SeNaSa, Nicolás Peña aseguró que en lo inmediato la institución realizará una intensa labor de entrega de cartas y carné a titulares y dependientes de un seguro de salud sin costo directo de bolsillo en el Régimen Subsidiado.

Peña aseguró que para los próximos dos años la Administradora de Riesgos de Salud estatal debe ampliar a 3 millones 170 mil el número de afiliados en el referido régimen de financiación.

En septiembre de 2004 SeNaSa solo tenía 35 mil 706 afiliados, lo que representa  el 1.05% de la población pobre de  3.4 millones de personas que aplicaban. En la actualidad tiene 2 millones 324 mil 615 de 3 millones 170 mil posibles.

Al pasar de 35 mil 706 afiliados en las provincias Barahona y Baoruco (Región IV de Salud) de 3 millones 400 mil incluidos en la base de datos del SIUBEN hasta septiembre de 2004, a 2 millones 324 mil 615 de 3 millones 170 mil potenciales hasta junio de 2012, la cobertura de afiliación de los pobres por parte de SeNaSa pasó de 1.05 por ciento en 2004 a 72 por ciento en 2012.

De acuerdo a estadísticas del Banco Central, hace ocho años, en el 2004, la población del país que por sus condiciones socio-económicas aplicaba para ser incluida en el Régimen Subsidiado de la Seguridad Social era 3 millones 400 mil dominicanos, de la cual SeNaSa ha incorporado a 2 millones 324 mil 615.

Esta incorporación masiva de ciudadanos de escasos recursos es lo que explica que a la fecha esté incluido el 72 por ciento ese segmento de la población al Régimen Subsidiado.

El Sistema de Información Única de Beneficiarios (SIUBEN) y el Banco Central de la República Dominicana son las principales instancias que actualmente hacen los levantamientos para determinar los niveles de pobreza en el país.

La reducción que registra la base de datos de pobres del SIUBEN, la cual pasó de 3 millones 400 mil en 2004 a 3 millones 170 mil en 2012, responde a que alrededor de 230 mil dominicanos, excepto los fallecidos,  se han insertado en el mercado de trabajo como empleados formales privados o públicos, y debido a su nueva capacidad  contributiva el Sistema los excluye automáticamente como beneficiarios del Régimen Subsidiado.

El impacto del aseguramiento de cientos de miles de dominicano se pone en evidencia cuando se recuerda que hace ocho años esos 2 millones 324 mil afiliados no tenían ningún tipo de protección ni aseguramiento, razón por la cual  ante cualquier eventualidad de salud se veían obligados  a “coger prestado”, si estaba a su alcance, o a vender sus animales o pequeñas propiedades para resolver los problemas de salud.

Peña destaca  la diferencia existente entre los pobres que ocho años atrás no tenían ningún tipo de recursos económicos para hacerle frente a emergencias o eventos de salud y los de ahora, quienes disponen de facilidades en términos de aseguramiento.

“Esto es ahorro de bolsillo. El aseguramiento en salud lleva tranquilidad a la familia, repercute en los niveles de vida, en el poder adquisitivo, por tratarse de una parte de sus ingresos que no tienen que dedicar a la salud”, explicó para agregar que “a través del aseguramiento en el Régimen Subsidiado la familia beneficiaria tiene totalmente cubierto el costo de cualquier tipo de enfermedad que se pueda presentar”.

Conforme a la que debe ser su meta de afiliación, el Seguro Nacional de Salud estima que para 2014 la población pobre estimada, unos 3 millones 170 mil dominicanos pobres, esté totalmente incorporada al Régimen Subsidiado del Sistema Dominicano de Seguridad Social.

Los expertos en temas de inversión social proyectan que de alcanzarse la meta de afiliación de SeNaSa se registrará una reducción a nivel de la pobreza, dados los estándares de vida que se crearían.

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