La Junta Central Electoral arriba al 94 aniversario de su fundación o creación en una coyuntura especial del proceso democrático e institucional dominicano.
Todas las voces, incluyendo a los principales actores del sistema de partidos coinciden en la impostergable necesidad de crear mecanismos legales que transparenten el ejercicio de lo que constituye la base esencial de nuestra democracia.
Las condiciones parece que están dadas para que el Congreso Nacional se aboque a aprobar sin mayores retrasos una Ley de Partidos y una Ley Electoral que garanticen un régimen de equidad, transparencia y legitimidad en los procesos internos y externos del llamado sistema de la democracia representativa.
La nueva Junta Central Electoral, encabezada por el Dr. Julio César Castaños Guzmán e integrada por un conjunto de hombres y mujeres comprometidos con la consolidación del sistema democrático dominicano, ha tomado la firme iniciativa de propiciar las reformas políticas que demanda el país, cuenta con el apoyo casi unánime de la sociedad, de los propios partidos y de una prensa que en todas sus vertientes ha contribuido a crear una corriente de opinión favorable a ese patriótico objetivo.
Nunca como ahora la Junta Central Electoral goza de la credibilidad, confianza y aval de los distintos sectores nacionales, y ello se ha logrado en apenas unos meses de su exitoso ejercicio, caracterizado por una política de transparencia y puertas abiertas recibida con beneplácito y simpatía por todo el país.
Aprovechemos el 94 aniversario de esa emblemática y casi centenaria institución pública para estimular a sus honorables miembros y todo su personal a que sigan poniendo en alto el nombre de la Junta Central Electoral.