POR LEONORA RAMÍREZ S.
El informe sobre la modificación del Código Penal, cuya evaluación está a cargo de una comisión bicameral integrada por senadores y diputados, estaría listo en octubre próximo. Cumplido ese plazo, se incluiría en la agenda de la Cámara de Diputados.

En ese hemiciclo  los legisladores decidirán sobre el tema más controversial de este momento: la legalización o no del aborto.

José Ricardo Taveras, presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, dijo que antes de que se evacúe un informe sobre el referido proyecto, se harán vistas públicas para temas como el robo y el homicidio.

En tal sentido, aseguró que sus colegas  trabajarán arduamente para que el expediente sobre el Código Penal se complete  en octubre de este año, y después de ese proceso sería conocido por los diputados.

Mientras los congresistas trazan las pautas que entienden pertinentes, fuera de ese escenario la Iglesia Católica y las iglesias protestantes mantienen una posición contraria a la despenalización del aborto que solicitan los grupos de mujeres.

Los argumentos

Para las entidades  religiosas,  la interrupción de la vida es un crimen que no tiene justificación en ninguna circunstancia, es decir, porque lo decida la mujer o porque su práctica implique salvarle la vida.

Sin embargo, para  las feministas es un mecanismo que reivindica el derecho de la mujer sobre su cuerpo, principalmente  ante hechos que vulneran su dignidad como  las violaciones sexuales.

La interrupción del embarazo está penalizada en el  Código Penal vigente, y esa disposición se mantiene en la referida pieza que es objeto de discusión en el Congreso Nacional.

La  Coalición por una legislación Moderna y Consensuada pidió que se le quiten las sanciones al aborto cuando se produzca en los tres meses  embarazo, y el mismo haya sido el producto de una violación sexual o de incesto.

Asimismo, cuando esté en peligro la vida de la mujer; cuando se demuestren malformaciones congénitas o genéticas graves, o si se produce una fecundación no consentida.

Las presiones

 Aunque los diputados todavía no tienen en sus manos la reforma al Código Penal, los conflictos ya se ciernen alrededor de esa instancia.

Julio César Valentín, presidente de ese hemiciclo, dijo que sus colegas no se dejarán presionar y tomarán las decisiones más razonables con relación al aborto.

Según el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, sectores poderosos  tratan de influir en los legisladores para que despenalicen el aborto, en cuyo proceso mediaría el factor económico.

Tal versión fue descartada por Taveras, quien en declaraciones ofrecidas ayer a HOY expresó que las discusiones sobre ese particular  son demasiado controversiales e irreconciliables,  porque parten de aspectos religiosos y científicos.