El ACNUR y la manipulación grosera contra el país

El ACNUR y la manipulación grosera contra el país

El próximo 17 de septiembre se va a celebrar en La Haya un foro sobre la “apatridia” donde el Representante ante nuestro país del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Gonzalo Vargas Llosa, va a exhibir como ejemplo de esa situación a Juliana Deguis, la protagonista de la histórica sentencia 168-13 del Tribunal Constitucional y que la Ley 169-13 le otorgó la ciudadanía.

Tomo prestado el término al Director de Migración, Lic. José Ricardo Taveras, quien calificó de “manipulación grosera” del Sr. Vargas llosa el intentar presentar a Juliana Deguis como un caso de apatridia. Es una manipulación grosera porque la señora Deguis y los hijos de haitianos en situación migratoria irregular en el país, que lograron documentación dominicana, por vías legales o fraudulentas, no son dominicanos, pues todas las constituciones desde 1929 son precisas en el tema y esto fue remarcado con la Ley de Migración promulgada por Hipólito Mejía el 15 de agosto de 2004 y por la Sentencia de la Suprema Corte de justicia de 2005.

No son apátridas porque la Constitución haitiana establece en su Artículo 11 el jus sanguinis, es decir que todo hijo de haitiano o haitiana nacido fuera de su territorio es haitiano. No son pues apátridas. Son haitianos. Carecen de documentación porque el Estado haitiano ha sido incapaz de dotarlos a sus ciudadanos y la comunidad internacional, incluyendo el ACNUR, no les ha interesado apoyar al gobierno de esa nación en esa loable tarea.

Esos sectores foráneos, apoyados por dominicanos, una buena parte con intereses espurios, no están satisfechos con la Ley 169-13 que les regaló la ciudadanía a los hijos de inmigrantes irregulares que habían logrado documentación dominicana, y aun más, a los hijos de inmigrantes irregulares que no habían logrado su documentación, les permite por una vía expedita inscribirse en el Libro de Extranjería y en dos años optar por la ciudadanía. Tampoco están satisfechos con el Plan de Regularización, porque en el fondo lo que pretenden es que nuestro país regale la ciudadanía a todos los inmigrantes ilegales, como paso fundamental para que la RD cargue con el problema haitiano, y exonerar a la comunidad internacional de esa responsabilidad.

La inmigración masiva e ilegal deprime el mercado laboral, eleva los costos de la salud y la educación, empobrece a los dominicanos más pobres, degrada los índices sanitarios y tiene un costo medioambiental que lo pagaremos en las próximas décadas, si no se toman medidas drásticas.

En la redes está circulando un impresionante documental titulado: “La tierra Perdida” “El Balance Ecológico de la Isla de Santo domingo” donde se revela cómo los haitianos, luego de haber convertido su isla en un desierto, penetran a nuestro territorio a deforestar los bosques para hacer carbón contando con el concurso de malos dominicanos (puede localizarlo en la siguiente dirección: https://www.youtube.com/watch?v=RS3zqv9No5o&feature=player_embedded).

Ese mismo documental cita el libro del Geógrafo y Profesor de la Universidad de California, Dr. Jared Diamond (“Colapso” “Por qué unas sociedades perduran y otras desaparecen”). Este autor, que dedica un capítulo al tema de Haití y la RD, tiene una visión de nuestras limitaciones. “A primera vista la república parece ser una fuente muy improbable de soluciones para los problemas de Haití.

La República Dominicana es pobre y tiene bastantes dificultades para ayudar a sus propios ciudadanos” (una versión en español del libro se consigue en google citando el autor y el libro). RD no puede cargar con el problema haitiano, sin embargo intereses nacionales y foráneos pretenden seamos la solución a un Estado fallido.

En otras latitudes no se tolerarían intromisiones como las del Sr. Vargas Llosa; aquí lamentablemente no tenemos el peso geopolítico para declararlo persona non grata, sin embargo se puede imitar la resolución de la Cámara de Diputados y replicarla otras instituciones y ciudadanos para que la comunidad internacional entienda que la gran mayoría de este pueblo no está dispuesto a que nos sacrifiquen y conviertan la RD en otro Haití.

 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas