El actor mexicano Pablo Lyle es acusado de homicidio involuntario en Miami

El actor mexicano Pablo Lyle es acusado de homicidio involuntario en Miami

El actor mexicano Pablo Lyle se declaró no culpable del cargo de homicidio involuntario del que la Fiscalía de Miami-Dade lo acusó formalmente este miércoles por la muerte de un sexagenario cubano al que golpeó en una discusión de tráfico.

Lyle, de 32 años, que desde el pasado 9 de abril está en libertad bajo fianza de 50.000 dólares y con un grillete electrónico y así seguirá por ahora, será juzgado a partir del próximo 22 de julio por el nuevo cargo de homicidio voluntario, así como por el de agresión, que ya tenía, según el registro judicial de su caso.

La próxima audiencia fue convocada por el juez Alan Fine, del circuito judicial undécimo de Miami-Dade, para el 11 de julio.

Según medios televisivos hispanos, esa audiencia servirá para evaluar el estatus del caso y dar la oportunidad a la acusación y la defensa de que soliciten más tiempo para preparar su estrategia, en caso de que fuera necesario.

El cubano Juan Ricardo Hernández, de 63 años, al que Lyle golpeó y dejó inconsciente en una calle de Miami el pasado 31 de marzo, según un video de cámaras de seguridad, murió el 4 de abril en el hospital al que fue llevado después del altercado.

Lyle, que fue detenido poco después de los hechos, quedó en un primer momento en libertad condicional con una fianza de 5.000 dólares. El 2 de abril solicitó permiso para viajar a México para atender compromisos profesionales y le fue concedido por la jueza Lisa Walsh, quien después de la muerte de Hernández le ordenó presentarse ante la corte.

Además,  compareció el 8 de abril ante el juez Alan S. Fine, quien elevó la fianza a 50.000 dólares, ordenó la colocación de un grillete electrónico y retiró el pasaporte del actor.

Un informe forense del condado de Miami-Dade difundido el 10 de abril reveló que Hernández murió a raíz de “complicaciones por trauma contundente en la cabeza». El escrito del médico forense indicó “homicidio” como probable causa de la muerte del hombre de 63 años. La defensa de Lyle, encabezada por Philip Reizenstein, alega que el actor “no tuvo intención de matar a nadie».