El actual panorama electoral más definido que en el 2000

El actual panorama electoral más definido que en el 2000

El panorama para los próximos comicios presidenciales luce más definido, ahora en favor de la candidatura del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) atendiendo al resultado que arrojan las encuestas, que para estos mismos días del año 2000 cuando resultó electo el presidente Hipólito Mejía con el 49.86 por ciento de los sufragios válidos.

Entre abril y mayo del 2000 todas las encuestas coincidían en atribuir la mayor intención de votos a la candidatura del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) pero ninguna le daba el triunfo en la primera vuelta, mientras Joaquín Balaguer y Danilo Medina se disputaban la segunda posición.

Como ahora se atribuye al PRD, hace cuatro años se denunciaba que el PLD utilizaba recursos estatales y campaña sucia en el proceso electoral, se contaban dos muertos por violencia política y había quejas sobre la agresividad del discurso de los candidatos, mientras la JCE estaba mas atrasada en la organización de las votaciones.

[b]Nunca más definido[/b]

Nunca el panorama preelectoral había estado tan definido como en el actual proceso, cuando todas las encuestas reconocidas otorgan al doctor Leonel Fernández la posibilidad de obtener más de la mitad de los votos en la primera vuelta.

Contando a partir de 1978, cuando se puede ubicar el historial de las encuestas preelectorales en el país, nunca un candidato presidencial registraba más del 50 por ciento de las intenciones de voto en la generalidad de las investigaciones del mercado electoral. Menos aún a partir de los comicios de 1996, cuando comenzó a regir la mayoría absoluta como requisito para ganar la presidencia de la nación.

En la campaña de 1996 José Francisco Peña Gómez encabezó las encuestas para la primera vuelta, pero nunca con más del 45 por ciento de las intenciones de voto. Obtuvo el 16 de mayo el 46 por ciento, contra el 39 de Leonel Fernández, quien ganaría en la segunda vuelta, gracias a la alianza concertada con el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).

Entre abril y mayo del 2000 Hipólito Mejía encabezó todas las encuestas, pero fue la Penn and Schoen, entonces para el diario El Siglo, la que más le atribuyó, el 47 por ciento de las intenciones de voto. Entonces también la segunda posición estaba en disputa entre los candidatos del PLD y el PRSC, que se alternaban.

La encuesta de Gallup Dominicana publicada esta semana por el Diario Libre ratificó la mayoría absoluta a favor de Leonel Fernández que antes habían marcado la misma firma, la Penn and Schoen y la Hamilton del diario HOY.

Según esta investigación, el candidato peledeísta obtendría el 54.8 por ciento de los sufragios. La segunda posición aparece bien definida con el presidente Hipólito Mejía marcando el 27.1 por ciento, mientras el reformista Eduardo Estrella quedaba relegado al tercer lugar con un 14.4 por ciento de las intenciones de voto.

Otra encuesta publicada el jueves 22 por el nuevo semanario Diario @ Diario, realizada por el Centro Económico del Cibao, que ha tenido acierto en investigaciones anteriores, guarda casi las mismas proporciones, atribuyendo a Fernández un 53.6 por ciento, a Mejía 28.1, y ratificando a Estrella en tercer lugar con el 17.1 por ciento de las preferencias.

La Gallup Dominicana de febrero había otorgado 63.1 por ciento a Fernández, mientras Mejía y Estrella se disputaban el segundo lugar con 14.6 y 14.9 por ciento respectivamente.

Por su parte, la Penn, Schoen & Berland arrojó en enero 65 por ciento para Fernández, que bajó a 63 en la publicada el primero de abril. En la primera, Estrella superaba a Mejía por 16 a 13 por ciento, pero en la segunda se invirtió la balanza con 19 a 16 a favor del candidato que busca la reelección.

La otra encuesta reconocida, la Hamilton & Beattie para HOY, publicada el 29 de marzo último, otorgó al candidato del PLD el 52 por ciento, al del PRD el 25 y al reformista sólo el 17 por ciento.

El balance de las encuestas presenta a Leonel Fernández como un claro ganador en primera vuelta, lo mismo que cuando se pregunta sobre una eventual segunda vuelta, y al presidente Mejía en la segunda posición, aunque sin posibilidades de éxito en el caso de que fuera a una segunda ronda contra el de mayor preferencia.

[b]Las encuestas del 2000[/b]

La única de las encuestas reconocidas que presentó a Mejía como ganador en primera vuelta para los comicios del 2000 fue la Penn & Schoen, entonces para el diario El Siglo, cuando en octubre de 1999 le otorgó el 51 por ciento. Pero ya en los meses finales de la campaña el entonces candidato del PRD no registró nunca más del 47 por ciento que le otorgó esa misma firma en la última del proceso publicada el 12 de mayo. A Joaquín Balaguer le atribuyó el 27 por ciento y a Danilo Medina el 25. El resultado de las urnas arrojó 49.9 para Mejía, mientras Balaguer y Medina casi quedaban empatados sobre el 24 por ciento.

La Penn & Schoen publicada por El Siglo el 18 de abril sólo registraba un 46 por ciento para Mejía 28 para Balaguer y 25 para Medina.

Al finalizar abril del 2000 la Gallup para la revista Rumbo otorgaba 45 por ciento al perredeísta, mientras el reformista y el peledeísta aparecían empatados con el 25 por ciento.

La encuesta de Hamilton publicada por HOY el 4 de mayo registraba 45 por ciento para Hipólito Mejía, 27 para Joaquín Balaguer y 25 por ciento para Danilo Medina.

La investigación de la empresa Demoscopia publicada a principio de mayo por la revista Ahora marcó 44 por ciento para el candidato del PRD, 32 para el del PLD y 22 para el caudillo reformista.

El Listín Diario publicó una encuesta de Sigma Dos el 24 de abril que otorgaba 41.7 a Mejía, 29 por ciento a Medina y 20 por ciento a Balaguer. Y el 12 de mayo publicó otra, esta vez de la empresa Sofres, con 42, 32 y 22 por ciento para Mejía, Medina y Balaguer, respectivamente.

[b]Asombrosas similitudes[/b]

En la última semana de abril del 2000, al igual que ahora, el país pasaba por una crisis energética. Se registraban apagones financieros que llegaban a 20 horas en la región del Cibao, con plantas fuera de servicio por deudas del gobierno acumuladas, como consigna El siglo del 20 de abril.

Como ocurre ahora con el PRD, en la campaña del 2000, el informe del Monitoreo del Pacto de Etica Electoral presentado por Participación Ciudadana el 11 de abril registraba el uso de recursos estatales en la campaña electoral, entonces sobre todo por el PLD en el gobierno. Otro informe de la misma institución social atribuía al partido oficial casi la mitad del gasto en promoción electoral, lo que le valió la recriminación de Carlos Dore, Alejandrina Germán y otros dirigentes del partido morado. El PLD llegó a objetar la observación electoral de Participación Ciudadana, como han insinuado ahora dirigentes perredeístas.

La encuesta Hamilton de fines de abril registró, al igual que este año, que el 65 por ciento de la población estimaba que el gobierno usaba los recursos del Estado en la promoción de la candidatura de Danilo Medina.

El 27 de abril El Siglo consignaba la llegada de otros 305 vehículos para ser repartidos entre transportistas. Mientras Euclides Gutiérrez sacudía la opinión pública con su afirmación de que hasta el crimen es válido en política (HOY 19 de abril), frase parecida a la actualizada por perredeístas en esta campaña en el sentido de que todos los recursos son válidos para mantenerse en el poder.

A fines de abril del 2000 Santiago Murray, en representación de la OEA, visitaba la Junta Central Electoral, al igual que este año, para interesarse por la marcha del proceso electoral, mientras Agripino Núñez Collado se reunía con el presidente del mismo organismo, Ramón Morel Cerda, para pasar revista a nombre de una Comisión de Seguimiento. También igualito que este año, Participación Ciudadana anunciaba que 7 mil 500 voluntarios observarían las comicios.

Al finalizar abril, el día 29, dos simpatizantes del PLD fueron muertos en un enfrentamiento con una caravana perredeísta, marcando las dos primeras víctimas de la campaña, lo misma cantidad registrada en la de este año.

Las instituciones sociales y los medios de comunicación denunciaban el discurso agresivo de la campaña. Al PLD lo acusaban de utilizar campaña sucia contra Hipólito Mejía, al que presentaban como un burro. Esta vez es a Hipólito Mejía a quien se acusa de insinuaciones maliciosas sobre Leonel Fernández.

El 24 de abril del 2000 el Cardenal López Rodríguez pedía cordura y sensatez (El Siglo), mientras el PRD y el PLD se disputaban el favor del PRSC con miras a una segunda vuelta. El PLD cifraba esperanzas en la segunda vuelta, y en un nuevo apoyo de los reformistas que se veía remoto, como ocurre ahora con el PRD. Una comisión del PLD se reunió con Amable Aristy Castro el 19 de abril y el 3 de mayo el presidente Fernández visitó a Joaquín Balaguer. Empero, Jacinto Peynado denunciaba que el PLD compraba cédulas de reformistas, que sería castigado en las urnas y rechazaba otro Frente Patriótico.

[b]Atraso en la JCE[/b]

A consecuencia del nuevo empadronamiento realizado para los comicios del 2000, la JCE estaba atrasada en la preparación del proceso electoral al finalizar abril. Se prorrogó hasta el día 30 la entrega de cédulas y a menos de un mes de la votación, el PLD y el PRSC seguían denunciado que cientos de miles de ciudadanos no podrían votar por los cambios de mesas y otras eventualidades.

Mientras este año el padrón electoral fue entregado a los partidos políticos a mediados de marzo, en el 2000 no se pudo hasta el 17 de abril, Los resultados de la auditoría del padrón electoral que esta vez se conocieron a mediados de abril, en el proceso anterior fueron hechos públicos el 10 de mayo.

Una diferencia positiva entre los dos procesos es que esta vez no se ha producido la polución del medio ambiente que se registró en el 2000 cuando no cabía un afiche más en las paredes, el tendido eléctrico y todos los espacios urbanos y de las carreteras y caminos vecinales.

Tampoco esta vez se registra a finales de abril el llamado a paros escalonados que formularon para la misma época del 200o el Colectivo de Organizaciones Populares y la Central Nacional de Transportistas Unificados, que reclamaban el cumplimiento de Acuerdos suscritos dos años antes con el gobierno.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas