El acuerdo de Venezuela y Verizon anima a los inversionistas

<p>El acuerdo de Venezuela y Verizon anima a los inversionistas</p>

Por Andy Webb-Vidal
En Bogotá

La nacionalización de Venezuela de cuatro unidades de producción de petróleo operadas por varias multinacionales como parte de la revolución en pro del “socialismo del siglo XXI” pudiera resultar en adquisiciones favorables al mercado.

El optimismo aumentó el martes entre los inversionistas extranjeros, después de un acuerdo inesperadamente exento de dificultades y rápido para el gobierno de comprar la participación de la compañía Verizon Communications radicada en Estados Unidos en la mayor compañía privada de telecomunicaciones de Venezuela. 

Funcionarios del gobierno dijeron que Verizon vendería su porción de 28.5% en la compañía Nacional Anónima de Teléfonos de Venezuela, o CANTV, al Estado por US$572 millones (_440 millones, £295 millones), un precio que reflejó el valor justo de los activos.

Con un equivalente de US$17.85 por cada Recibo de Depósito Americano (ADR) de CANTV, el precio es cerca de 15% menos de lo que el multimillonario mexicano Carlos Slim, hasta el mes pasado, había ofrecido pagarle a Verizon por la participación.

Sin embargo, el precio es mucho más alto de lo que los inversionistas temían, después de los anuncios del anuncio de la ola de nacionalizaciones por parte de Chávez, después de lo cual los ADR de CANTV cayeron hasta US$11. El martes, subieron más de 7%.

Asustados por la retórica “anti-capitalista” de Chávez, los inversionistas han estado preocupados por la disposición de Venezuela de compensar a los accionistas, no por la capacidad para pagar del gobierno, rico en efectivo.

Sin embargo, los expertos se mantuvieron cautelosos por el destino de los proyectos petroleros de la Franja del Orinoco, en los cuales tienen participación las compañías ChevronTexaco, ConocoPhillips y ExxonMobil de EEUU, y los grupos europeos BP, Statoil y Total.

Gersan Zurita, un analista de Fitch Ratings en Nueva York dijo que aunque el gobierno recientemente había emitido más declaraciones refiriéndose a una compensación, seguía siendo todavía una incógnita como se procederá con la inevitable adquisición del sector petrolero.

“Basado en comentarios inconsistentes de funcionarios del gobierno, es tan igualmente probable que ellos hagan la expropiación sin compensaciones, como que lleguen a un acuerdo aceptable por los propietarios y prestadores de los proyectos”, dijo. “Estamos siguiendo esto diariamente y tratando de adivinar cuál será la próxima movida de ajedrez”.

Mientras que Venezuela consideró los suministros de electricidad y telefonía como sectores “estratégicos” y reservados para el control por el gobierno, Zurita añadió que el sector del petróleo es un objetivo mucho más fundamental e ideológico para la “revolución” de Chávez.

Chávez fijó el 1 de mayor como fecha tope para que las cuatro unidades de “asociación estratégica de la Franja del Río Orinoco, que producen cerca de 600,000 barriles diarios de petróleo, -una cuarta parte de la producción nacional- sean controladas mayoritariamente por el Estado.

Petróleos de Venezuela, o PDVSA, la compañía petrolera estatal, tiene participación en las unidades del Orinoco que varían entre 30% y 49%, pero Chávez dijo que esto subirá al menos a 60%.

Los analistas también advirtieron que la nacionalización parcial de los proyectos del Orinoco es un proceso mucho más complejo que la adquisición de una parte de las acciones de CANTV. Cerca de US$4 millardos de los bonos de financiamiento del proyecto del Orinoco siguen pendientes, y los instrumentos están sujetos a acuerdos de restricción de transferencia de propiedad estrictos.

En cuanto a CANTV, los críticos dijeron que el control estatal amenaza con retrotraer las telecomunicaciones en Venezuela a la edad media, cuando, antes de su privatización en 1991, los ciudadanos tenían que esperar ocho años para que le instalaran una línea y varios días para tener un tono.

“La privatización fue un gran salto adelante en la modernización de Venezuela”, dijo Gerver Torres, un economista que supervisó la privatización de CANTV. “Hoy nadie nacionaliza compañías por razones ideológicas, excepto Venezuela”.

PDVSA, la compañía petrolera estatal, compró una participación de 70% de Seneca, con sede en Michigan, una pequeña compañía de generación que opera en el oriente de Venezuela por US$105 millones.

El gobierno venezolano firmó un acuerdo preliminar con CMS Energy Corp el martes, para comprar la participación de la compañía con sede en EEUU en una compañía local de energía, reportó AP desde Caracas.

VERSION IVAN PEREZ CARRION

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