El Acuerdo  UE-CARIFORUM y el Sector Privado

El Acuerdo  UE-CARIFORUM y el Sector Privado

Es poco probable que usted alguna vez haya oído hablar de Christofer Fjellner de Finlandia, o de Peter Sratsny de Eslovaquia. Sin embargo, es posible que conozca a José Bové, el activista medioambiental que alcanzó la fama en Francia cuando en medio de una protesta destruyó un restaurante de hamburguesas McDonald’s  y es muy probable que usted reconozca el nombre del ex Comisario de Desarrollo de la Unión Europea, Louis Michel.   

Lo que estos individuos, más otros doce y cuatro sustitutos tienen en común es que son todos Miembros del Parlamento Europeo que han sido designados formalmente miembros del Comité Parlamentario Conjunto UE-CARIFORUM (EU-CARIFORUM Parliamentary Committee); Una institución del Acuerdo de Asociación Económica UE-CARIFORUM (AAE) (EU-CARIFORUM Economic Partnership Agreement (EPA)).

Este y otros acontecimientos evidencian claramente que Europa, a diferencia del Caribe, está haciendo avances para establecer las entidades y designar a las personas que desde su perspectiva manejarán la implementación del acuerdo comercial. 

Europa además ha comenzado a considerar quiénes serán sus representantes en el Comité Consultivo UE-CARIFORUM (EU-CARIFORUM Consultative Committee): El organismo civil que asesorará a los ministros y funcionarios sobre la implementación del AAE.

En noviembre pasado, el Consejo Europeo publicó una decisión llamando a las organizaciones de la UE interesadas, a expresar su deseo de participar. En términos generales este Comité Consultivo estará integrado por un total de 40 miembros permanentes representativos de organizaciones de la sociedad civil, de los cuales veinte y cinco (25) provendrán de organizaciones localizadas en países pertenecientes al CARIFORUM y quince (15) de organizaciones en la UE, provenientes de sectores que incluyen interlocutores sociales y económicos, la comunidad académica, organizaciones no gubernamentales, organizaciones de desarrollo y del medio ambiente. El Comité Económico y Social Europeo (CESE) actuará como su Secretaría.

Si bien la decisión final sobre quién va a formar parte del Comité Conjunto, provendrá en su totalidad de la UE y de funcionarios del CARIFORUM reunidos como un Comité de Comercio y Desarrollo CARIFORUM-CE, que en consenso elaborará una lista de observadores. Es evidente que Europa actualmente se encuentra muy adelantada en la selección de quien influirá en la toma de decisiones del AAE.

En cambio, poco se conoce respecto a la opinión del CARICOM sobre quiénes, de parte del Caribe Inglés, formarán parte del Comité Parlamentario Conjunto o el Comité Consultivo. Existen otras incertidumbres. Se ha elaborado un proyecto de hoja de ruta pero su contenido no ha sido ampliamente compartido y la mayoría de los países del CARICOM no han seleccionado todavía a la persona que a nivel nacional será la responsable de  la implementación del AAE.

En el centro de este fracaso para seguir avanzando está la incapacidad del CARICOM y la República Dominicana para llegar a un acuerdo al nivel del CARIFORUM como un todo, sobre quién será el coordinador del AAE, la forma en que debería funcionar un Fondo Regional CARIFORUM que la UE pueda utilizar como mecanismo de desembolso para la asistencia relacionada al AAE, o cómo resolver el hecho de que la mayoría de los regímenes aduaneros del CARICOM han fallado en implementar los compromisos del AAE en donde el acceso a las preferencias regionales debe otorgársele a exportadores de la República Dominicana.

Como consecuencia de esto, todo lo que el CARIFORUM en su conjunto ha puesto a disposición de Europa, son las reglas generales de procedimientos para el Consejo Conjunto de Ministros, que es el organismo que gobernará todas las decisiones del AAE  y para todos los organismos subsidiarios.

En la reunión de alto nivel celebrada en Madrid en junio pasado la UE y el CARIFORUM acordaron estas reglas: el CARIFORUM designó al Senador Máxime McClean, Ministro de Relaciones Exteriores y Comercio Exterior de Barbados, como su Alto Representante frente a la Comisión Europea hasta diciembre del 2011.

El problema es que en el Caribe Inglés, en contraste con la República Dominicana, y a pesar de los esfuerzos de la CEE para convencer a la opinión pública de lo contrario, crece la percepción de que el AAE pertenece a una forma de pensamiento que muchos líderes y académicos han sugerido está equivocada.

En muchos países del CARICOM, la idea de que el libre comercio  la integración regional llevarían a un crecimiento económico liderado por el sector privado se ha esfumado desde que el AAE fue firmado en el 2008 y el mundo se sumió en la recesión.

Esto se debe en parte, a que la crisis financiera puso de manifiesto los grandes desafíos que tuvieron que enfrentar los pequeños estados insulares en el Caribe Inglés antes de la firma del AAE. Pero, también refleja el alto nivel de críticas al Acuerdo por parte de algunos Jefes de Estado del CARICOM después de la firma del mismo, y la amplia gama de preocupaciones respecto a la forma en que los acuerdos comerciales valoran en sentido general la situación de las pequeñas economías que no han podido integrarse exitosamente. También es cierto que las diferencias existentes entre las personas claves no han ayudado a facilitar el proceso.

La consecuencia de todo esto es una incertidumbre generalizada acerca del AAE en el Caribe Inglés, que contrasta fuertemente con el enfoque más positivo adoptado por el Gobierno y el sector privado en la República Dominicana.

Por lo tanto, encontrar formas para avanzar y darle un hálito de vida al AAE, resulta complicado.

Lo que se necesita ahora es que el poderoso sector privado, tanto de la República Dominicana como del Caribe Inglés, se unan a las asociaciones regionales de comercio que conforman todas las regiones, para así asumir un mayor control del proceso, investigando lo que está sucediendo en la región; asegurándose de tener voz en el Comité Consultivo; y buscar la forma de que sus preocupaciones sean escuchadas por aquellos que tendrán asiento en el Comité Parlamentario Conjunto.

Si el AAE ha de beneficiar a la región, Europa, el CARIFORUM y el grupo de nuevos organismos que se han creado, deben concentrarse en encontrar formas de demostrar el valor del AAE en términos prácticos, motivar las ideas creativas acerca de las oportunidades que el mismo puede ofrecer y establecer un papel central en cualquier iniciativa de apoyo a las organizaciones empresariales de la región. Sin esto el AAE tendrá una estructura pero en términos prácticos para el sector privado permanecerá ahogado.

David Jessop es el Director del Consejo Caribeño y puede ser contactado en: David.j.essop@caribbean-council.org

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