El adiós a la leyenda  Ken Griffey Jr.
Fue grande de verdad

El adiós a la leyenda  Ken Griffey Jr. <BR>Fue grande de verdad

Ken Griffey Jr. fue símbolo de poderío ofensivo y de grandeza en el béisbol de una manera poco entendida en la época reciente en el deporte del madero y la pelota.

En un tiempo en el que todo el mundo se ha encontrado bajo la lupa de los esteroides, increíblemente el jugador que muchos apodaban “El Natural” o “El Chico” logró escaparse de todas esas nubes.

No importaron las decenas de lesiones musculares ni tampoco la cantidad de veces que se vio limitado durante sus años con los Rojos de Cincinnati, Ken Griffey Jr. englobaba todo lo que el mundo quería que fuera un pelotero.

Su capacidad ofensiva habla por sí sola.

No es por nada que terminó sus días de jugador con 630 cuadrangulares, cifra que lo colocó solo detrás de cuatro hombres en el listado de todos los tiempos (Barry Bonds, Hank Aaron, Babe Ruth y Willie Mays).

La naturalidad de su juego y ese swing desde el lado izquierdo del plato fueron emblemáticos para un jugador que al comenzar la década del 2000 era el favorito para quedarse con el entonces inalcanzable récord de Aaron y sus 755 cuadrangulares.

Pero el deseo de llegar a Cincinnati e incluso aceptar un descuento sustancial en su contrato para mantenerse cerca de su familia fue apenas el inicio de un desplome que limitó considerablemente a quien fuera, quizás, el mejor bateador de su época.

Griffey lideró la Liga Americana en cuadrangulares en cuatro oportunidades, con 56 siendo su cifra tope, marca alcanzada en dos oportunidades (1997-98).

Sus 1836 remolcadas y 524 dobles son apenas dos cifras que ponen a muchos a pensar en qué habría sido si no se hubiera lesionado tantas veces en los últimos años.

Como bien escribió Jayon Stark para ESPN esta semana: ¿Qué hubiera sucedido?

De acuerdo a una tabla bastante interesante de Stark, Griffey podía haber terminado su carrera con unos 150 jonrones más, lo que le habría llevado a terminar con 780, muy por encima de los 762 que acumuló Bonds.

Griffey, sin duda alguna, fue muy querido.

Sus 13 visitas al Juego de Estrellas son una prueba tajante de su popularidad y carisma.

Pero Griffey no solo era bateo, como podría pensarse al ver sus 2,781 indiscutibles, sus nueve Guantes de Oro lo colocan en un grupo muy exclusivo y la majestuosidad con la que defendió el bosque central en el Kingdome, de Seattle y luego en el Riverfront de Cincinnati, son testigos de ello

Al despedirse, Griffey lo hizo aun manteniendo la creencia de que podía contribuir con un equipo en las mayores.

Regresó a Seattle con esa meta en su mente. Pero se despide por la puerta grande, como uno de los mejores jugadores de todos los tiempos en el béisbol.

Las claves

1.  Un bateador fino

Ken Griffey Jr. bateó por encima de .300 en ocho oportunidades durante sus 22 campañas en las Grandes Ligas.

2.  Muy laureado

Griffey ganó nueve Guantes de Oro, siete Bates de Plata y un premio al Jugador Más Valioso.

3.  Muy querido

Fue a 13 Juegos de Estrellas.

Zoom

Seguirá en béisbol

Ken Griffey Jr. estará de vuelta en Seattle en un futuro cercano para laborar con el equipo en un empleo a largo plazo aún no determinado, según el agente del ex toletero de los Marineros.    En una entrevista telefónica con The Associated Press el jueves, Brian Goldberg dijo que el retiro de Griffey del béisbol, efectuado sin mayores aspavientos, no significa que los Marineros no lo volverán a ver.  Indicó también que el ex pelotero regresará esta temporada para decir un adiós formal.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas