Todos los años para esta fecha las Grandes Ligas celebra la gran proeza de Jackie Robinson.

Fue el primer pelotero negro en jugar profesional y tiene el honor de romper la barrera racial en Estados Unidos.

Cuando uno lee las cosas que tuvo que pasar, entonces lo admira más como jugador y como ser humano.

Lean esto:

Antes de ser colocado a jugar se le advirtió que tendría que resistir un ambiente hostil.

Luego de su debut el 15 de abril de 1947, Robinson sufrió.

Según Sports Illustrated, recibía cartas de amenaza de muerte.

Los pitchers le tiraban a la cabeza y lo golpeaban en las piernas.

Sus compañeros no lo querían en el equipo y se ponderó una huelga para sacarlo del club.

A pesar de la presión, mantuvo el control.

Por soportar todos los vejámenes con silencio se ganó poco a poco el respeto de sus compañeros y eventualmente, de sus contrincantes.

Dos años después, Robinson comenzó a ganarse el respeto de todos sus adversarios.

En el terreno de juego Robinson resaltaba por su ímpetu, su bailoteo en las bases para desesperar al pitcher y su capacidad para ganar la atención de todo público.

Entre sus marcas más importantes se encuentra la de haberse robado 19 veces el home.

Además, fue muy importante para que los Dodgers arribaran a seis Series Mundiales, de las diez temporadas que fue parte.

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