El pueblo indígena amazónico asháninka tiene una inesperada variación genética, según análisis de su ADN, el cual apunta a que participaron en una migración de sur a norte que produjo la transición de una cultura arcaica a otra de la cerámica en las islas del Caribe.
Un estudio de investigadores italianos y británicos que publica Current Biology ha indagado en el genoma de medio centenar de asháninkas, el pueblo indígena más numeroso de las selvas tropicales de Perú y Brasil, cuya historia genética es muy poco conocida.
El equipo analizó el genoma de 51 individuos de la Amazonía peruana para esclarecer las interacciones del grupo con regiones sudamericanas cercanas, como Centroamérica y el Caribe.
Los análisis revelaron que los asháninkas no son tan homogéneos como se había señalado, pues los científicos identificaron, al menos, dos subgrupos genéticos diferentes muy próximos entre sí.
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Estos grupos se formaron “de manera diferencial por interacciones pasadas con poblaciones que vivían en el lado occidental de los Andes y en la costa peruana del Pacífico”, señaló uno de los firmantes Marco Rosario Capodiferro, del Trinity College de Dublín.
Los asháninka muestran una gran proximidad genética con otras poblaciones del Perú amazónico y de la vertiente oriental de los Andes, pero sus orígenes ancestrales pueden remontarse probablemente a una migración desde el sudeste de Sudamérica o incluso desde el Cono Sur, agregó el experto.
Estas poblaciones ancestrales se diversificaron posteriormente en las abigarradas regiones geográficas del interior de Sudamérica, en la vertiente oriental de los Andes, donde interactuaron de distintas maneras con los grupos costeros circundantes.
El hallazgo que más sorprendió al equipo -destacó Capodiferro- se refiere al origen del grupo, que parecería derivar de una migración de una población del sudeste, un punto que se analizará mejor aumentando la resolución de los datos y añadiendo los individuos antiguos de la región.
En este “complejo escenario” también identificaron conexiones entre los antepasados de los actuales asháninkas (de la familia lingüística arawakan) y aquellos grupos indígenas que se desplazaron más al norte, hacia el Caribe, contribuyendo a la temprana tradición ceramista (saladoide) en las islas.
Para esclarecer la historia genética de los asháninkas, el equipo contó con la ayuda de las autoridades locales y los pueblos indígenas de Perú, incluidos coautores peruanos.
La investigación pone de manifiesto que aún queda mucho por descubrir sobre los grupos indígenas americanos, destacó Alessandro Achilli, de la Universidad de Pavía (Italia) y también firmante del artículo.
El siguiente paso es explorar el genoma completo de los asháninka y otros grupos indígenas utilizando ADN antiguo de yacimientos arqueológicos de la misma zona y los alrededores, pero abarcando un marco temporal más amplio, desde principios del Holoceno hasta la época colonial, para seguir afinando la historia genética de la región.