El Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) se opuso ayer de manera “tajante” y definió como “una locura” que los cabildos sean despojados de los cuerpos de bomberos y que estos pasen al control del Poder Ejecutivo, bajo el supuesto de convertirlos en una entidad de carácter nacional y ser más eficientes para responder al mecanismo del 9-1-1.

El alcalde Roberto Salcedo defendió el funcionamiento del Cuerpo de Bomberos capitalino, donde existe un cuartel general y 13 estaciones que, según él, nada tienen que envidiar a los de cualquier país. Salcedo estima que lo correcto es que el Gobierno cumpla con la Ley 166-03 que ordena entregar el 10% del Presupuesto Nacional a los Ayuntamientos, con lo que los gobiernos municipales pondrían a los bomberos en capacidad plena para responder ante cualquier emergencia.

Consideró “una locura” el proyecto que cursa en la Cámara de Diputados, ya que en los foros internacionales la prioridad es la descentralización. “Es una locura de quien lo haya planteado, y el Distrito Nacional se opone rotundamente a esa iniciativa. Aquí no hacen falta más leyes sino hacer cumplir las que ya existen”, precisó Salcedo.