Cuando a mediados del mes de julio de 1957, en su magnífica residencia ubicada en Suiza, se apagaba la vida del Aga Kahn, el turf y el elevage universal perdían a una de sus figuras más señeras. Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Irlanda, Argentina y otros países le deben parte de la importancia actual de su cría. Parwis, Sambo, Vermillón Pencil, Baber Shah, Rustom Pasha, Bradruddin, Sind, Selim Hassan, Bahram, Claro, Baman, y My Love, son los principales caballos descendientes del príncipe hindú vendido a la Argentina. “Los mejores padrillos para las más notables yeguas. Con este lema, el cual jamás renunció en su larga vida de criador de las razas, el recordado jefe religioso hizo producir en sus haras de Francia e Irlanda, animales de calidad superior que pasearon su clase por todos los hipódromos del mundo. Para ilustrar sobre sus muchos éxitos, creemos que es suficiente decir que sus colores ganaron.