Hoy 
Filósofo, humanista, escritor, abogado, político y periodista. José Vasconcelos fue uno de los mexicanos más distinguidos que vinieron a la República Dominicana como huéspedes notables del generalísimo Trujillo Molina. Del autor de La Raza Cósmica diremos algunas cosas. Cosas acaecidas en México, antes de venir a aquí.
De Vasconcelos algunos decían que él fue el prologuista de la obra Meditaciones Morales de la autoría de Trujillo Molina.
Ya antes, en el 1947 Vasconcelos llamado Maestro de la juventud de América, anduvo por aquí en pos de las ricas mieles de las abejas del Himeto. Y se llevó algunos panales por obra y gracia de la dadivosidad del Jefe.
Pero ahora para seguir hablando de Vasconcelos, vamos a situarnos con él en México antes de venir a esta tierra.
Esto ocurrió cuando la vieja Tenochtitlán, la capital mexicana, estaba ocupada a la sazón por las tropas surianas de Emiliano Zapata y por La División Del Norte de Pancho Villa.
El presidente provisional, el general Eulalio Gutiérrez, tenía como secretario de Educación al licenciado José Vasconcelos. Y un día recibió Pancho Villa en la calle Liverpooll No. 76 la visita del general zapatista Juan Banderas (alias El Agachado). El general Banderas todavía convalecía de las heridas de balas, recibidas en un duelo a tiros en el que le había dado muerte, al también general zapatista Rafael Garay.
El general Banderas (El Agachado), le solicitó a Pancho Villa que le explicara lo siguiente: ¿Por qué los buenos hombres revolucionarios estamos en la revolución, para que los licenciados sin conciencia, explotadores del pobre, se encaramen hasta las alturas de los ministerios. Y desde esas alturas nos rijan con sus malas artes?.
El general Juan Banderas (alias El Agachado) le explica Pancho Villa, que el licenciado José Vasconcelos era un intelectual sin alma, un intelectual de muy negra doblez. Porque hacía unos años que estando él, Juan Banderas preso, le recomendaron al licenciado Vasconcelos como un abogado muy bueno. Y él -Juan Banderas- le confió a su defensor el licenciado Vasconcelos, lo que le exigió por adelantado. Pero que el supuesto defensor lo dejó sin dinero y metido tras las rejas de una celda inmunda.
Entonces; Juan Banderas (El Agachado) le aseguró a Villa que le relataba esas cosas que le taladraban el alma, porque él El Agachado iba a ajusticiar al licenciado Vasconcelos. Villa se comprometió a devolverle ese dinero con sus intereses. Pero el agraviado le respondió: Mi general Pancho Villa, no reclamo yo las consecuencias de aquella mala acción. Pancho Villa llamó a Vasconcelos asegurándole con firmeza, que el general Juan Banderas tenía el propósito de matarlo, por un dinero que no atendió usted bien. Y con carácter agregó Villa: Yo lo invito a que se ausente usted de la Capital, para que su vida se salve. Juan Banderas mató al general Juan Garay, y así lo matará a usted. Esto ocurrió a finales del año 1914.
El licenciado Vasconcelos se llevó de lo aconsejado por Villa, que no veía visiones, ni creía en aparecidos. Abandonó Vasconcelos el Ministerio y con una carta de Villa se fue hacia el Noroeste a ponerse bajo la tutela del general artillero Felipe Ángeles.
