El ágora nueva

El ágora nueva

¿Quién se ofusca a la idea de que el parlamento de Catalunya esté bloqueado en estos momentos? Solamente estos que lo han convertido en una oficina de negocios, privada, secreta, donde toman medidas que afectan al pueblo, sin consultarlo. Es eso, que el M 15 pretende denunciar bloqueando el acceso al Parlamento a los diputados; lo hacen porque entienden que estos asumen decisiones más parecidas a las de una oficina que a un espacio donde se ejerce “la democracia”.

Ocupan “plazas públicas” como en Grecia, rescatan las funciones del “ágora”, ese espacio no simbólico donde se discutían ideas en la Grecia clásica. La democracia según ellos debe ser rescatada, para que sea efectiva, real donde los ciudadanos puedan opinar, reflexionar, proponer alternativas a medidas que casi siempre, en estos últimos decenios, los han afectado dramáticamente: recortes de presupuestos de políticas públicas, aplazamiento de la edad de jubilación, despidos masivos de empleados públicos, asalariados sin protección ni garantía, privatización de los fondos de ahorros, corrupción entre otras denuncias de sueldos jugosos para los diputados con exoneraciones y dietas de lujo, ninguna garantía para la juventud, ni de primer empleo ni de seguridad en el empleo.

¿Se ha luchado tanto en España para eso? Esa es la democracia que se merecen los españoles? ¿Ese era el programa del señor Zapatero? Un socialista que implementa mejor que nadie las medidas de cortes neo liberales que recomendó un FMI tan desprestigiado. Y uno sonríe, oyendo al señor Rajoy, del P.P., amenazando con profundizar esas medidas “de salvamento” si llega por desgracia de España, al poder.

Nada de extrañarse cuando Esperanza Aguirre asegura que el “M 15 se asemeja a los precursores del totalitarismo” ese discurso sin gracia, ni valentía pretende despertar viejos demonios cuando la crisis no puede ser peor en España post franquista, por eso, a esas declaraciones les acompañan unas campañas mediáticas tipo “cortinas de humo”, sobre un posible traslado de los restos de Franco en el cementerio del Prado para dar al Valle de los Caídos un carácter de reconciliación nacional: ¿Quién no conoce esa estrategia del Poder de mandar “mossos” o guardias para reprimir, crear cortinas de humo para desviar la atención y amenazar sobre posibles amenazas de totalitarismo: viejas fórmulas que reciben hoy nuevas respuestas por parte del M 15 español.

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