El agua se revende en La Mina

El agua se revende en La Mina

POR LLENNIS JIMÉMEZ G.
 La gente del  sector La Mina, en Santo Domingo Oeste, allanaron la montaña para formar su propio barrio, a fuerza de colecta conectaron las tuberías del acueducto,  las cambiaron cuando  creían que estaban tapadas, pero  apesar de todo, no lograron conseguir el agua.

La comunidad tiene tres años sin agua y desde hace seis meses desapareció el “chorrito” que algunos consideraban un milagro.

La batalla ha sido en vano y continúan encima del suelo rocoso.

     La memoria en esta comunidad alcanza a algunos a pensar que los primeros residentes suplantaron un viejo yacimiento y que pagan el precio por escalar una zona tan accidentada, próximo a Herrera.

 En este deprimido barrio el agua   se revende y aunque está exenta de impuestos, el consumidor final la paga más cara.

La cadena comienza con el llenador, que se abastece en la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD), donde paga el camión de 2,500 galones por RD$45. Luego, ese mismo camión de agua se lo vende a las familias con cisternas  a RD$800.

 Cuando la escasez aprieta, empieza la distribución, el que tiene cisterna le vende agua al vecino y hay quienes especulan.

 Por cerca que estén las casas, un tanque de agua se paga a RD$60 y se habla de que aumentó cinco pesos, cuando en la mayoría de los barrios este envase se compra con RD$20.

Mientras que la cubeta de  cinco galones cuesta cinco pesos.

Los residentes de La Mina no pueden bañarse, ni limpiar la casa, si no compran cubetas de agua. Para lavar se precisan dos tanques de agua. Cada hogar precisa de un presupuesto extra  para el agua y esto lo hace más pobre. 

 Luis Labour dijo que pasan vergüenza pidiendo agua en el residencial Santo Domingo.

Lamentos cotidianos

 Por falta de agua, Irene Rosa no tiene lo que necesita para vivir y desarrollarse junto a los suyos en la calle Hermanas Mirabal, número 18.

Ella tiene cisterna, sin embargo, se cansó del problema y cuenta que quienes les suplen los camiones de agua temen entrar al sector, después de que fueron amenazados con quemarles los vehículos. Han ocurido varias protestas por el pésimo servicio. Algunos acusan a empleados de la CAASD de confabularse para que no les llegue el servicio y así poder beneficiarse.

 Jacqueline Martínez, inquilina en la casa 24 de la calle Orlando Martínez,  la crisis la llevó a idear un caño en el tejado para atrapar  el agua lluvia con una maguera. Pero  en el barrio La Mina llueve poco.

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