El alma de un pasillo se encuentra
en la decoración

El alma de un pasillo se encuentra <BR>en la decoración

Existen distintos tipos de pasillos, cortos y estrechos, cortos y anchos, estrechos y largos, largos y anchos, con ventanas y sin ellas, de techo alto, etc. Pero todos tienen su gracia si se acierta en la decoración. De ahí la importancia de estudiarlos muy bien antes de intentar decorarlos.  Según los interioristas, su estructura nos mostrará lo que ellos denominan «el alma» del pasillo.

Una vez descubierta ésta, hay que saber resaltarla y elegir los elementos más apropiados para aprovechar al máximo el espacio sin romper la armonía del conjunto decorativo del hogar.

Un pasillo corto y estrecho: si cuenta con muchas puertas, una buena solución para aprovechar el espacio puede ser colocar armarios entre puertas y puertas. Para no sobrecargar la zona se recomienda que el ancho de los mismos sea de unos 25 centímetros. Las perchas pueden colgarse de cara, mediante una barra que salga hacia fuera para facilitar su uso. Estos armarios han de tener la misma altura e igual acabado que las puertas. Las paredes que queden libres pueden cubrirse de espejos para ampliar visualmente la zona.

Pasillos cortos y anchos. En estos casos, lo mejor para aprovechar al máximo el espacio, incluyendo las esquinas entre las puertas, es colocar piezas de base triangular, rectangular o cuadrada para vajillas de porcelana u objetos decorativos. Para resaltar aún más el espacio, revestir las puertas con espejo y apertura lateral. Se recomiendan colores suaves: blanco, pasteles o estampados pequeñitos y maderas claras. También es aconsejable la continuidad de color desde las puertas hasta el techo.

Pasillos estrechos y largos: en este caso conviene romper la línea horizontal. Si desea acortarlo visualmente, puede hacerlo empleando un pavimento diferente en la parte del fondo, de forma que se creen dos zonas óptimamente distintas. Otra opción es bajar el techo en la mitad o en parte del corredor. También puede dividir el espacio en dos zonas mediante unas puertas abatibles no muy altas, ponerlas enteras no es aconsejable porque añadiríamos más agobio al conjunto.

Pasillos largos y anchos: en este caso se puede convertir en biblioteca. Si los ángulos tienen espacios libres de más de 50 centímetros, se les puede sacar partido forrándolos y dejando las puertas totalmente empotradas. Es preferible que el suelo sea oscuro y las paredes y puertas blancas o de un tono claro. La iluminación más apropiada serán focos dirigidos al techo.

DORMITORIOS PARA INVITADOS

Pasillos largos, anchos y con ventanas. En estos casos cuenta muchísimo la imaginación y la capacidad de romper moldes. Cuando la estructura del pasillo reúne estas condiciones usted tiene múltiples posibilidades para aprovechar el espacio. Puede instalar un despacho de trabajo, colocando una estantería y un escritorio de forma que no destaquen, que se pierdan entre la decoración del conjunto.

También puede crear un saloncito particular para el relax y expansión: oír música y leer. Bastará una butaca cómoda o un sofá, una mesita y una cortina o biombo. Incluso puede convertir este espacio en dormitorio colocando una cama sin cabezal cubierta de cojines.

Pasillos estrechos y con techo bajo: este tipo de pasillo suele encontrarse en viviendas económicas y de nueva construcción. Por lo general suele tener muchas puertas, lo que les imprime una apariencia de túnel asfixiante. Puede ensancharlo visualmente mediante la utilización de efectos ópticos, tales como:

Pintar techo y suelo del mismo color oscuro, y las paredes y puertas en un tono claro. Iluminarlo con focos dirigidos a las paredes.

Tratar de conseguir que las cuatro paredes sean dos, revistiendo el techo y la mitad superior de los muros con el mismo material, y el pavimento y la parte inferior de las paredes, con otro color.

También puede cubrir una de las paredes largas con espejos, excepto las puertas, y colocar en la pared opuesta una colección de cuadros.

Pasillos de techo alto. Suelen darse en casas antiguas. Además de emplear falsos techos para rebajarlos, existen otras soluciones:

Pintar una franja de color muy oscuro a la altura en que deseemos fijar visualmente el techo, y el resto de la pared, hasta el techo, de un color uno o dos tonos más claro. El suelo conviene que sea oscuro y las paredes claras. Colocar una estantería que recorra la parte superior del pasillo a la altura de las puertas y llenarla de objetos y plantas colgantes.

Pasillos con techo alto: en estos casos es aconsejable bajar el techo hasta una altura razonable; puede hacerlo utilizando escayola o Pladur. La unión entre techo y paredes deberá hacerse mediante un rehundido perimetral del techo o colocando molduras de escayola. Se elegirán más o menos lisas según sea el estilo general de la casa o en función de si se pretende aprovechar el hueco para trastero.

La iluminación puede ir empotrada empleando listones de madera unidos. Se aconseja sobre todo en pasillos muy estrechos, donde la imposibilidad de colocar muebles es casi total.

EFE-REPORTAJES

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