El ambiente y las comunidades

El ambiente y las comunidades

Las comunidades de diferentes partes del país, tanto en las ciudades como en municipios y parajes, han multiplicado su participación denunciante en los medios de comunicación, principalmente a partir de conocer de la existencia de la Ley Ambiental número 64 00, promulgada por el actual Presidente de la República, ingeniero Hipólito Mejía.

Puede decirse que de extremo a extremo de la isla, de costa a costa y en todo su interior, cada vez son más las voces que demandan más respeto por el ambiente y por la Ley Ambiental, a la vez que se exige su cumplimiento.

En Pedernales denuncian los daños que va a provocar el manejo inapropiado del clinker que está recibiendo la empresa Cementos Andino, cuyo esparcimiento amenaza con causar daños tanto a la flora como a la fauna local y principalmente del Parque Nacional Jaragua. Se recuerda que toda esa zona está incluida en la categoría internacional de protección de Reserva de Biosfera. Y en el otro extremo, en Macao, la organización Manglares del Este ha expresado su preocupación por las devastaciones que se llevan a cabo en esa zona de Higuey. En tanto, organizaciones comunitarias de La Romana y Bayahibe rechazan el desmembramiento del Parque Nacional del Este.

En la costa norte: Río San Juan y Puerto Plata, la preocupación denunciada es en torno a la eliminación de los manglares para su utilización hotelera. Y en la costa sur, propiamente en Santo Domingo, la reacción es contra la agresión al Parque Mirador del Norte y el Parque Mirador del Sur. Al primero le han cercenado una zona para convertirla en cementerio: primero un cementerio de árboles y luego para uno de personas. Y al segundo: al Mirador del Sur, le están eliminando algunos árboles para la construcción de un destacamento de la Policía Nacional, puesto que según informaciones de la zona los técnicos ambientales del ayuntamiento no pueden trabajar junto a la P.N. debido a la falta de higiene del actual local.

En Villa Mella, se derribaron árboles centenarios que cobijaban una de las tradiciones folklórico religosas más antiguas y respetadas del país: La Cofradía del Espíritu Santo y sus congos. La protesta de la comunidad no ha podido ser más sentida y justificada.

Las comunidades están pidiendo participación para todas las acciones relacionadas con el ambiente. Sin embargo, las comunidades necesitan dar un paso más adelante.

[b]No basta denunciar[/b]

Frente a la posibilidad de una agresión al ambiente que afecte determinada comunidad no basta con denunciarla. No basta con avisar públicamente que se va a cometer una violación a la Ley Ambiental. Mucho menos es suficiente denunciar un hecho cometido, como ocurrió con los árboles del parque de Villa Mella o con los del Mirador del Norte y del Sur.

Todos sabemos que detrás de cualquier «proyecto» que implique la eliminación de árboles, bloqueo de arroyos, corte de manglares, relleno de lagunas y otras acciones semejantes, hay intereses económicos personales, sea de personajes de la política o de empresas nada interesadas en el ambiente.

La acción comunitaria debe ser mucho más material, participativa, real, demostrativa, iniciativa y personal.

Tomando como ejemplo los casos del Mirador del Sur y de Villa Mella, si se sabe que había planes para derribar árboles la comunidad debió invadir el sitio, abrazarse a los árboles, amarrarse a éstos. En determinados casos hay que agruparse frente a los tractores, frente a las palas mecánicas. En términos generales, oponerse materialmente, físicamente al hecho aún no consumado.

Todos hemos oído (y hasta respetado) el adagio de «al golpe dado ni Dios lo quita», y esa ha sido permanentemente la ley de los agresores del ambiente: luego de eliminado el bosque ¿qué se va a hacer?

Es necesario cambiar de actitud, dar un paso adelante. Más que por suerte estamos respaldados por la Ley Ambiental, no estamos actuando ilegalmente. Entonces es tiempo de dar ese paso adelante.

[b]Voz verde de la comunidad. En el Mirador del sur[/b]

El día 1 de marzo un grupo de vecinos de «Los Cacicazgos» le envió esta carta al Presidente del Ayuntamiento, Gabriel Castro y al Síndico, Roberto Salcedo.

«Como seguro es de su conocimiento, el destacamento de la Policía Nacional que actualmente se encuentra situado en el parque Mirador del Sur, ante las oficinas de las Naciones Unidas, tiene previsto ser trasladado dentro del mismo Parque, hacia el oeste de su ubicación actual frente a la intersección de la calle Caonabo con la Av. Anacaona, emplazado en el sector Los Cacicazgos. Pero este traslado presenta una serie de inconvenientes para los ciudadanos que habitan entorno al lugar, donde se ha dispuesto la nueva ubicación.

«Alguno de estos inconvenientes es el hecho de que se establecerá una oficina de servicio de seguridad pública que incidirá de forma negativa por el incremento de la capacidad de carga del entorno, que afectará los edificios de vivienda ya establecidos desde hace unos 20 años. Como bien puede entenderse, esta ubicación también afectará el valor de las propiedades del entorno por el tipo de actividad que realiza un destacamento policial.

«Si bien es cierto que puede argumentarse que el destacamento de la Policía Nacional funciona desde hace muchos años dentro del Parque Mirador Sur, se ha de recalcar que donde actualmente funciona es frente a una edificación que acoge oficinas de un organismo internacional y no viviendas, por lo que su incidencia es menor en la convivencia cotidiana de los ciudadanos que habitan en los alrededores.

«Es conveniente aclarar que en principio no nos oponemos a que exista un destacamento de la Policía Nacional dentro del propio Parque. Incluso entendemos que es conveniente. El punto de discordancia es la nueva ubicación a establecerse, por lo cual expresamos nuestro deseo de que la misma pueda reconsiderarse y valorarse otros puntos donde no se afecten derechos ciudadanos adquiridos, y a la vez se cumpla con los deseos de las autoridades competentes de ofrecer un mayor margen de seguridad.

«En este sentido deseamos expresarle nuestra extrema preocupación por la situación antes expuesta, y a la vez ofrecerle nuestra colaboración de forma activa para la búsqueda de alternativas que faciliten la compatibilidad de objetivos. Agradeciendo su atención a la presente, y en espera de que nuestra inquietud sea acogida de forma favorable por ese Excmo. Ayuntamiento, reciba cordiales saludos de,

Miembros de la Junta de Vecinos de Los Cacicazgos»

[b]Definiciones naturales[/b]

[b]Clinker[/b]

En la fabricación de cemento es el nódulo de material cocido que luego pasa a la molienda. El clinker hecho fino polvo al ser respirado puede causar severas enfermedades. En el ambiente, bloquea la respiración de las plantas y produce nódulos cancerígenos en los pulmones de los animales.

[b]Depredación[/b]

Relación ecológica establecida entre dos especies, una de las cuales se sustenta cazando a la otra. La primera recibe el nombre de depredadora y la segunda el de presa.

[b]Efervescencia[/b]

Fenómeno de burbujeo que acompaña a ciertas reacciones químicas que dan productos gaseosos, como por ejemplo, la reacción entre el ácido clorhídrico y el carbonato de calcio.

[b]Fermentos[/b]

Nombre que reciben las enzimas en atención a la propiedad de éstas de llevar a cabo reacciones fermentativas completas en ausencia de los organismos que suelen producirlas de manera natural (levaduras). Las enzimas no sólo catalizan reacciones fermentativas sino que intervienen en todas las reacciones metabólicas celulares.

[b]Gastrodermis[/b]

Nombre de la hoja gastral o interna del cuerpo de los Celentéreos.

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