SANTO DOMINGO- Un empate bastaba para ganarlo todo. Pero América SD llegó a resolverlo por méritos propios, y fue lo que hizo con un contundente 3-0 ante el porfiado Bien FC en la primera parte del cotejo, gracias a doblete del atacante Frandy Mateo, al cumplirse la novena fecha de la Liga de Fútbol XL.
El América se convierte en primer monarca del certamen cuando aún le resta una fecha, en otra gesta grandilocuente de lo que ha sido el club en todo el curso.
El primer tiempo había sido un dolor de cabeza para los americanistas, con un ataque muy trabado en la mediacancha y una defensa porosa que no sabía cómo detener las embestidas del Bien FC, que venía de ganar sus dos anteriores compromisos.
En dicho meridiano, el Bien FC tuvo cuatro opciones claras de hacer daño al indiscutido líder, incluyendo dos maniobras a boca de jarro malogradas por los delanteros, encabezados por José Bandé.
El hombre determinante esta vez fue Mateo, quien bajó los humos a un rival que pretendió salirse con las suyas en los primeros 45 minutos. El vertical hombre ofensivo puso la diferencia que al final sería suficiente, con gol en el minuto 57 que besó la red al ras del terreno.
América ya estaba con el acelerador puesto, y en el minuto 66 un golazo desde poco menos que la media cancha colocó el 2-0, en memorable factura para Junior Acevedo, quien recibió un balón en contragolpe y soltó un zapatazo que se fue al fondo en altura de la malla por el carril del primer poste.
América seguía entonces aprovechando los espacios que se creaban ante la desesperación del Bien FC, en busca de descontar más con corazón que ideas, con sus hombres desacertados por completo en los disparos a la puerta defendida por el venezolano José Mota, de fulgurante actuación una vez más.
La factura que sentenciaría el resultado final llegó con el segundo tanto de Mateo, quien en el minuto 88 soltó un rampante disparo frente a puerta a quema ropa del portero, que no tuvo más que ser espectador de la magistral obra.
“Llegamos todos aquí enfocados en ganar el campeonato por méritos propios: nada de que un empate nos aseguraba el objetivo”, señaló Mateo, rebosante de euforia.
El América no tuvo más que dejar pasar los escasos minutos restantes, hasta que llegó la celebración apoteósica por el título ganado de manera contundente: 24 goles y una media exacta de 3.0 por partido… simplemente un ataque demoledor.
El atacante admitió que no hubo comunicación en el primer tiempo, pero que el director técnico Wilkenson Louis Pierre les planteó que no aceptaba otro resultado que la victoria.