Montevide.  “El amor brujo” del compositor español Manuel de Falla (1876-1946) revivirá los pasos del autor en Uruguay y Argentina hace 76 años, en una gira que dirigirá el alicantino Ignacio García-Vidal y que empieza en Montevideo y acaba en Córdoba, en cuyas sierras se “exilió voluntariamente” y murió el artista.

La versión original de la obra, de la que en 2015 se cumplen cien años desde su estreno, será interpretada, en primer lugar, en la capital uruguaya el próximo 16 de septiembre en el Auditorio Nacional del Sodre y en la gira contará con la voz de la reconocida cantaora flamenca Rocío Bazán, que se pondrá en la piel de Candela.

El director aseguró en entrevista con Efe en Montevideo que Falla llegó a hacer hasta nueve versiones de “El amor Brujo”, cuya adaptación más aclamada es la ‘suite de ballet’ de 1925 y que Falla realizó dado que la “crítica de 1915 no fue muy generosa».

“La particularidad de la versión de 1915 es que es la original, la más larga, casi 40 minutos.

Con una carga más interesante de los textos, de lo dramático, de lo recitado. No solamente de lo musical, sino también de toda la historia”, destacó García-Vidal.

Esta versión es la denominada “gitanería”, un genero “muy desconocido” en la época, mientras que el suite de ballet fue un muy exitoso en la primera mitad del siglo XX y con el que Falla encontró la fórmula del éxito, gracias en parte a los consejos de otros artistas como Serguéi Diáguilev o Igor Stravinski, dijo el director.

A pesar de que han pasado cien años desde el estreno de la obra, García-Vidal reivindica que la música de Falla “sigue vigente” y que los temas que se tratan en “El amor brujo”, como el amor, los celos o la pasión, todavía conectan con el público.

“Lo más complicado de dirigir el “Amor brujo” es la personalidad de Falla. Fue un hombre muy complejo y hay que leer mucho, estudiar mucho acerca de su personalidad para entender toda la esencia y pasión que encierran las notas, los cantos y las danzas de la obra”, aseguró el alicantino.

A pesar de la forma de ser del compositor español, García-Vidal opina que tuvo la virtud de reflejar en su obra todo aquello que no mostraba en su vida diaria.

“Falla era un hombre metódico, perfeccionista, y en su música lo que percibimos es pasión, desenfreno, sensualidad”, subrayó.

Por su parte, Bazán interpretará en esta gira que pasará por Montevideo, Buenos Aires y Córdoba, al personaje principal de la obra, Candela, una “gitanilla” que “pierde la cabeza por un amor que la hace sufrir”, dijo.

“La parte cantaora es donde una más tiene que saber lo que hace y lo que interpreta musicalmente.

El papel de Candela es un poco dificultoso en el sentido de que tengo que cambiar el chip como cantaora y después como actriz”, indicó a Efe Bazán en relación a las complejidades del personaje.

En la representación en la capital uruguaya, García-Vidal dirigirá a la Orquesta Nacional Juvenil del Sodre el 16 de septiembre, llegará a Buenos Aires el 19 de ese mes a cargo del Ensamble del Bicentenario de Argentina y el 25 de septiembre finalizará la gira en Córdoba, en cuyas sierras murió Falla.

García-Vidal asegura que el compositor llegó en 1939 a Buenos Aires como un artista de renombre mundial.

Fue en Alta Gracia, en las sierras de la región argentina de Córdoba, donde encontró la tranquilidad que necesitaba tras haber vivido de cerca tantos conflictos bélicos en los que perdió a grandes amigos, como Federico García Lorca, por quien intentó interceder sin éxito, remarcó García-Vidal.

Por este motivo, el director considera que es tan emotiva esta gira en el momento del centenario del estreno del “Amor brujo”, ya que, asegura, lo que se busca con ella es “resucitar” los pasos que siguió el artista en su “exilio voluntario” a través del legado de su música.

En cada uno de los tres programas, “El amor brujo” estará acompañado por diferentes obras que “reposan en la atmósfera española”, dijo García-Vidal.