El amor de Jesús nos une a todos

El amor de Jesús nos une a todos

Estamos viviendo en la época más hermosa del año, porque en ella se pone de manifiesto el  profundo amor de Jesús por la humanidad.

Desde que inició la temporada de Cuaresma habrás observado los mensajes de conversión y de reflexión que nos llegan a través de la Palabra de Dios, que leemos en nuestros hogares,  escuchamos en los templos y en las emisoras radiales cristianas.

El propósito de todo esto es que nos acojamos al amor de Dios que se encarnó y  nació como una persona humana como tú y como yo,  pero   dotado también de la naturaleza divina.

Jesús pasó la infancia junto a sus padres José y María, rodeado de cuidados amorosos y siendo un niño modelo, el que los niños y niñas deben imitar.

Justo a los 30 años hizo vida pública y se dedicó a predicar con su ejemplo y con acciones el reino de Dios. Hizo milagros, sanó enfermos, resucitó muertos, y nos dio innumerables mensajes de humildad, de perdón, de confraternidad, de justicia y de acogida. En otras palabras, de amor.

Escogió a sus discípulos y los hizo pilares para la fundación de su iglesia universal. Pero Jesús también fue víctima de la traición de uno de los suyos, Judas, quien lo entregó para que lo crucificaran. Todo lo soportó por amor a la humanidad a la cual vino a redimir.

Mañana,  festividad de Domingo de Ramos,   inicia la Semana Santa, o Semana Mayor,  que concluye el Jueves Santo cuando se conmemora la institución del  sacramento de la Eucaristía, durante la última cena de Jesús con sus apóstoles.

Esa noche el maestro también  les lavó los pies  para enseñarnos a vivir como hermanos.  Por eso en los templos, no solamente se recrean esos acontecimientos, sino que también se expone el Cuerpo de Cristo,  para su adoración.

El Viernes Santo  conmemoramos la pasión y muerte de Jesús y se le rinde homenaje de adoración al madero de la cruz, donde murió .

El llamado triduo pascual se extiende hasta el próximo sábado, cerca de la medianoche, cuando se lleva a cabo la vigilia, con esa gama de actos litúrgicos con los que nos introducimos a la Resurrección, la  fiesta más grande que celebra  la humanidad.

Todos esos acontecimientos ocurrieron para que aprendamos a amar, y la familia y la humanidad vivan unidas, para que todos juntos ayudemos a salvar el mundo;  para que se acaben las guerras, para que haya odios, para que protejamos la naturaleza que nos proporciona todo lo que necesitamos para vivir con la dignidad que merecemos los hijos de Dios.

Amiguita, amiguito, alégrate en el Señor y celebra con júbilo estos misterios   que tienen  propósito que  todos y todas participemos y nos unamos en el amor de Dios.

Desde ahora el equipo de Tinmarín te desea que tenga un feliz descanso y unas alegres Pascuas de  Resurección. Amén.