CIUDAD DEL VATICANO, Ene 18 (AFP) – La primera encíclica de Benedicto XVI, cuyo texto integral será presentado oficialmente el próximo 25 de enero, se titula «Dios es amor» y abordará dos temas claves: el amor divino y la caridad cristiana.

   «Dios es amor, quien está en el amor vive en Dios y Dios vive en él». Con estas palabras de la epístola de San Juan, comienza la primera encíclica del pontificado de Benedicto XVI.

   El documento, de unas cincuenta páginas, se inicia con un pasaje de los Evangelios que resume la visión cristiana de Dios, del amor y de cómo debe desarrollarse en el hombre.

   Según apartes publicados por la prensa, la encíclica está dividida en dos grandes secciones: una dedicada a la «unidad del amor, a la creación y a la historia de la salvación», y otra a la caridad, entendida como «ejercicio de amor por parte de la Iglesia».

   En la primera parte se confirma la especificidad cristiana con la revelación de que Dios se vuelve carne para salvar a la humanidad, y distingue entre «eros», concepto pagano de amor y «ágape», concepto cristiano.

   Según explicó este mismo miércoles el Papa a los peregrinos que asistían a la audiencia general, «en la ideología de hoy en día, el amor parece algo muy lejano con respecto a lo que un cristiano cree que es la verdadera caridad cristiana, pero quiero demostrar que se trata de un único movimiento con distintas dimensiones», dijo.

   Benedicto XVI sostiene que el «eros» es el «don del amor entre hombre y mujer, que proviene de la misma fuente de la bondad del Creador» y «se transforma en ágape si finalmente no se busca uno a sí mismo con sus goces y delicias, sino que se busca el bien del otro, se abre a la familia y en fin a toda la familia humana», afirmó.

   El pontífice concluye entonces que «el matrimonio basado en un amor exclusivo deviene la representación de Dios con su pueblo y viceversa».

   En el texto, escrito en alemán y que ha sido traducido a varios idiomas, entre ellos latín, además de francés, español, inglés e italiano, se sostiene que el amor vivido sin fe se convierte en mercancía.

   «Sin el amor fundado en la fe y a través de ella plasmada, el eros se degrada a puro sexo», sostiene el documento.

   En la segunda parte, el Papa alemán, reconocido teólogo, analiza la dimensión eclesial y social del amor, su impacto en la vida social, en la política y en la vida de la Iglesia y aborda el concepto de la caridad como «ejercicio del amor por parte de la Iglesia».

   Para el Papa alemán el binomio «amor-caridad» será «siempre necesario, incluso en la sociedad más justa».

   La primera encíclica de Benedicto XVI, la número 294 de la historia de la Iglesia, traza las perspectivas de su pontificado, que se propone cumplir con las enseñanzas del cristianismo.