El amor por la vida

El amor por la vida

El Senior Experten Service promueve cooperación internacional alemana

Era domingo. Llegamos a mediodía al restaurante Boga-Boga con el propósito de ordenar una paella. Mucha gente, muchos comensales. Todas las mesas ocupadas. Nos acercamos a la caja con el propósito de pagar y recoger.

Feliz coincidencia. Allí también esperaban Jenny Polanco y su pareja, con los mismos fines.

Y entablamos una animada conversación.

Me recordó Jenny mi paso por Cultura. Su presencia en los cursos y charlas de prestigiosos diseñadores y artesanos; su interés por el Museo de Arte Moderno; siempre aportando ideas y sacando tiempo para ayudar a los demás.

Y, entonces, le hablé sobre el Senior Experten Service (SES), la Fundación de la Industria Alemana para la Cooperación Internacional: la organización alemana más importante en el ámbito de voluntariado y envío de expertos y ejecutivos jubilados a los países que lo requieren.

Sus conocimientos y experiencia son solicitados por pequeñas y medianas empresas, administraciones públicas, cámaras y asociaciones empresariales, instituciones sociales y médicas e institutos de enseñanza básica y formación profesional en todos los ámbitos y distintos sectores.

Entonces pensaba en nuestros artesanos con el propósito de que pudieran ayudarles a crear y a organizar sus primeras operaciones de negocios.

—No sabes, Lourdes, cuánta verdad hay en lo que dices, apuntó Jenny, muy sorprendida.

Había comenzado mi empresa de diseño y confección y a los pocos meses tuve el acompañamiento, precisamente, de un señor alemán de una de las fundaciones que promueven la asistencia a noveles emprendedores –continuó.

—Me sentó en mi oficina y me habló de cómo debía organizar mis cuentas: los costos fijos: local, luz, agua, teléfono y los operativos: diseño, materia prima, confección, salario de las operarias, etc., más publicidad. ¨Piénsalo bien, –me dijo, mi ya protector alemán-.

Tienes que tener todos tus costos bien determinados así como el margen de beneficio para fijar el precio del producto. No te engañes: tu salario también es parte de tus costos; si no, estarías perdiendo dinero y pronto quebrarías¨.

El barullo era ensordecedor. Hablábamos ya sin oírnos. Pronto estaría nuestra sabrosa paella y le dijimos adiós a esa gran mujer llena de amor por la vida, por la innovación creadora, por la dominicanidad de sus creaciones.

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