Los viejos mitos de los pueblos antiguos, llenos de sentido filosófico o religioso, solo han sido técnicamente explicados desde el punto de vista de la antropología, pero siguen siendo bellos y profundos. La luz, la materia y la vida, siguen siendo tan enigmáticos como al comienzo de los tiempos. El libro del “Génesis” contiene el mito del origen del hombre. Los mitos de la India incluyen explicaciones acerca del origen de los mundos y acerca de la naturaleza de la luz. La Biblia, por uno de sus lados, es una larga consideración en torno al problema del bien y del mal- que no que no sabemos si es un problema o si son dos problemas-.

Pero los mitos pueden ser políticos, sociales, científicos. ¿ y qué es esto de mito científico? ¿No será este párrafo una contradicción en los términos? Los antropólogos nos dicen que el hombre ha ido del mito al “logos”, de un estado mágico de la cultura a uno racional, que consideran superior. La ciencia es el producto supremo del “logos”. A la ciencia se la tiene por lo contrario del mito. Pero como el hombre no es pura razón, puesto que, como diría Unamuno, no puede sacarle la raíz cúbica a un árbol, necesita del mito literario.

El hombre es un animal mitogénico o mitopoético. O sea, creador de mitos. De mitos literarios y mitos científicos, que son dos formas divergentes del tronco arcaico de la mitología general. A Darwin debemos creerle por fe, como si se tratara de un mito genesíaco. Debemos creer que la estrella de mar, la culebra, el elefante y la hormiga, proceden de una cosa común. La riquísima morfología de la naturaleza viene así a parar a la nada.

Pero el mito de Darwin es un mito riguroso, esto es, un mito científico. En cambio, los mitos literarios fabricados por los artistas son un problema mucho más difícil de entender y, quizás, más importante. ¿Qué razón hay para que el poeta o el novelista inventen mundos imaginarios? ¿El mundo real y concreto no nos da muchísimo trabajo? ¿Para qué inventar otros mundos? El matemático, el físico, también crean mundos imaginarios. (La feria de las ideas;1985).