Parece que fue ayer, pero este viernes 21 de abril cumple un año de fallecido el cantante y productor estadounidense Prince, cuya autopsia reveló varios días después que la causa de la muerte a sus 57 años fue una sobredosis accidental de fentanilo (una droga 50 veces más potente que la heroína).
Prince Rogers Nelson, cantante, compositor, bailarín, actor, filántropo y multi-instrumentista, había nacido en Minneapolis, Minnesota, el 7 de junio de 1958, y desde muy joven desarrolló su interés por la música
A los 18 años firmó su primer contrato discográfico, con la compañía Warner Bros. En 1978 lanzó su primer álbum titulado “For you”. Su siguiente disco, “Prince”, de 1979, alcanzó la certificación de platino, en tanto sus siguientes producciones discográficas “Dirty mind”, de 1980 y “Controversy”, de 1981, aumentaron su éxito de forma progresiva.
Prince era un músico innovador que se destacaba por su ecléctico trabajo, su extravagante puesta en escena, vestuario y aspecto, y por su amplio registro vocal (contratenor/barítono).
Cultivaba un sinnúmero de géneros musicales, entre ellos el funk, el R&B, el new wave, el soul, el blues, el rock e incluso el jazz.
En vida, vendió más de 100 millones de discos en el mundo, siendo uno de los artistas más exitosos de la historia. Ganó siete premios Grammy, un American Music Award, un Globo de Oro y un premio Óscar por la película “Purple Rain”.
En 2004 ingresó al Salón de la Fama del Rock and Roll y la prestigiosa revista Rolling Stone lo ubicó en la casilla 27 en su lista de los “100 artistas más influyentes de la era del rock & roll”.
Prince dejó en su estudio más de 7,000 objetos que se expondrán en muestras futuras, entre estos el sombrero de lana rojo que usó en la ceremonia de incorporación al Salón de la Fama del Rock and Roll en el 2004 y la guitarra Stratocaster azul que tocó en su emblemático espectáculo en el medio tiempo del Super Bowl en el 2007.