Hoy 
Fotografías: Felipe Alvarado y Fuente externa
El lujo, la elegancia y el confort, combinados con un mundo por explorar, donde se mezclan las costumbres, culturas y la gran emoción de un país por conocer, son algunos de los encantos de los cruceros.
En la actualidad existen en República Dominicana empresas que apuestan por esta clase de turismo, que hasta hace poco tiempo atrás era visto como un privilegio de un grupo muy selecto de la sociedad, y claro está, un número mayor de personas que se declaran amantes de esta elegante forma de viajar.
Hoy en día existe una apertura en el mundo de los cruceros y República Dominicana no es la excepción. Fruto del amor y la dedicación de hombres y mujeres laboriosos que sueñan con hacer de la isla un punto de referencia como es el caso de José Mella Peña, presidente de TravelNet, agencia de cruceros, compartimos con los lectores de ES su experiencia y crecimiento.
¿Cómo surge su relación con el turismo?
Inicio en el negocio de familia en el 1978, junto a mi padre y mi abuelo Máximo Mejía y Tito Mella. Ellos representaban líneas de cruceros, y comencé trabajando precisamente con los cruceros. Luego pasé al área de carga y después volví en los años 90`s, porque es algo apasionante, ya que realmente cada día es uno distinto al otro: cambia la tecnología, la forma de los barcos, la acomodación, el itinerario y cada vez que eso pasa tienes que documentarte y estar actualizado sobre los puertos para poder orientar a los pasajeros. Y eso te hace que estés en un constante aprendizaje.
¿Cómo define la experiencia de estos once años al frente de la empresa TravelNet?
Ha sido enriquecedora, porque realmente tienes la oportunidad de ver y adelantarte a una serie de detalles para poder orientar a los pasajeros para que pasen unas vacaciones como ellos esperan y se merecen.
¿Ha cumplido TravelNet con sus expectativas?
Pienso que nosotros todavía podemos avanzar bastante como empresa y como país. En años anteriores pocas personas viajaban a Europa y actualmente hay apertura, y van un poco más allá, porque existen cruceros hasta China y muy accesibles en cuanto a precios. Hoy en día hay muchos barcos saliendo de República Dominicana a muy buen precio y financiado por los bancos.
¿Con qué sueña?
Mi gran sueño es que República Dominicana se convierta en un Centro de Cruceros del Caribe. Nosotros tenemos las herramientas para hacerlo.
Hay personas que han apostado al turismo de cruceros y a la promoción, e inclusive lo han hecho de manera desinteresada, y eso contribuye a que las personas cada día conozcan más de este tipo de vacaciones.
¿Ha existido una apertura en cuanto al turismo de cruceros en el país, me refiero en cuanto a los dominicanos?
Si, lo que nosotros no hemos tenido y ya lo comenzamos a ver son las infraestructuras. Ya con las inversiones que se han hecho en La Romana, Samaná y actualmente en Santo Domingo, estamos en vías de desarrollo.
¿Ventaja de vacacionar en crucero a otras clases de turismo?
La oportunidad de conocer un puerto nuevo cada día y tener acceso a una cultura muy distinta a la de uno, y ya cuando vienes de regreso estás totalmente descansado contrario a quedarse en el país que cuando menos espera uno termina con la oficina encima.
¿En cuanto a precios, son realmente asequibles?
Las vacaciones de crucero son bien económicas para lo que uno recibe y no solamente lo que recibe sino la calidad, porque el personal está altamente calificado para tratarte como un rey o reina, ya que cuando estás en el mar no tienes la posibilidad de devolverte.
Pinceladas de José M. Mella Peña
Estudió Administración de Empresas en la UNPHU, además de Comercialización y Transportación Marítima, en el Consejo de Usuario del Transporte Internacional. Laboró en la Agencia Marítima y Comercial como vice presidente de Negocios; desde el 1996 es presidente de TravelNet, S.A.; también ha estado relacionado con instituciones de servicio y asociaciones como el Club Rotario Santo Domingo Colonial, la Asociación de
Navieros, la Cámara de Comercio Dominico Colombiana, la Unión Nacional de Empresarios, en la Caja de Pensión para Obreros Portuarios, en ADOEXPO y ADAVIT.
Actualmente está casado con Yamilé Barjan y es padre de cinco hijos: Yamile Aimee, Víctor José, Nicole Marie, José Said y Leslie Priscilla.
