POR LEONORA RAMÍREZ S.
De lo único que se ha beneficiado la ciudadanía con la privatización del sector eléctrico es de la capacidad instalada del parque energético nacional, que tiene la posibilidad de suministrar electricidad durante 24 horas, consideró Francisco Méndez, superintendente de Electricidad. El funcionario, quien ofreció sus declaraciones en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio, dijo que los generadores pueden suplir los 2,000 megavatios que demanda el país, siempre y cuando las distribuidoras paguen por esa energía.

Sin embargo, Méndez destacó que en el área de la distribución no ha habido logros, de lo cual no es responsable la privatización, sino el hecho de no habérsele dado continuidad a los esfuerzos iniciales.

“En el segmento de comercialización y distribución no se puede señalar nada,  no estuvieron a la altura de las expectativas los administradores privados de la Unión Fenosa, la empresa española que manejaba la Empresa Distribuidora de Electricidad del Norte (Edenorte) y la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur (Edesur), ni tampoco los de la Empresa Distribuidora del Este (Ede-Este).

“Cuando el pasado gobierno nacionalizó a Edenorte y Edesur  también fue un desastre  y cuando nosotros comenzamos en el primer año tratamos de implementar planes de negocio, pero no pudimos, pero con esta nueva administración se están tratando de recobrar los niveles de eficiencia de las distribuidoras”.

Méndez defendió la privatización del sector eléctrico y en ese sentido expresó que en ese proceso se estableció un desmonte de la tarifa en ocho años, para que su precio disminuyera paulatinamente.

“Pero las distribuidoras de electricidad dijeron que se les estaba engañando y entonces armaron el Programa de Reducción de Apagones (PRA), porque.. ¿Para qué cobrar si el gobierno me va a pagar ese subsidio?, Porque el gobierno cubre el 75% de la tarifa, pero le genera un problema a la industria”.

Ese plan, de acuerdo con sus explicaciones, contempló inicialmente un subsidio para el consumo de 35 millones de kilovatios al mes, pero ya va por los 100 millones de kilovatios.

“Lo otro fue el Acuerdo de Madrid y yo entiendo que todo gobierno  tiene la intención de buscar soluciones, pero de buenas intenciones está empedrado el camino del infierno. Tu no puedes resolver un problema de corto plazo castrando una industria a largo plazo, con unos contratos que uno no sabe cómo se los quita de encima”.

Asimismo, explicó que en el 2005 la factura de las distribuidoras con los generadores era de US$65 millones, mientras que la de julio del 2006 ronda los US$115 millones.

Respecto a la tarifa eléctrica, expresó que de agosto del 2004  al mismo mes del 2006 registró un incremento acumulado de un 12%. “Esa es la realidad de la industria y yo creo que no se  le dio continuidad al proceso de privatización ni tampoco se creía en él”, dijo.