El gobierno dominicano ha introducido al Congreso Nacional un proyecto de ley que busca eliminar, por un período de seis meses, los aranceles aduanales para la importación de 67 subpartidas que compilan bienes altamente consumidos de la canasta básica familiar.
Dentro de los productos, podemos destacar la carne de res en canales o medias canales, frescas, refrigeradas o congeladas; los demás cortes (trozos) de res y carnes de res sin deshuesar, deshuesadas, frescas o refrigeradas.
Carne de cerdo, frescas o refrigeradas; carne de pollo, sin trocear, frescas, refrigeradas o congeladas; muslos de pollo sin trocear, frescos, refrigerados o congelados; carne de pollo picado o molida; pechuga, muslos, alas y otras piezas congeladas. Leche en polvo en varias modalidades; mantequilla y margarinas; también, ajos, diversos tipos de frijoles (habichuelas), harina de trigo, harina de maíz y aceites de soya, cacahuate, girasol y de maíz.
Las pastas alimenticias sin cocer y cocidas; pan sobao’, de agua, integral, tipo “baguette” y de molde, y demás panes; así como maíz dulce y guandules enlatados.
Otros países han optado por aplicar esta medida; en Colombia, se ha hecho a más de 150 productos por seis meses; en El Salvador, lo han establecido por un año como parte de las medidas para mitigar la inflación mundial y los efectos de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Consciente de esta situación, el presidente Luis Abinader ha presentado este proyecto para hacer frente a esta problemática que ha provocado graves consecuencias en el bolsillo de los dominicanos, pues varios productos esenciales y de la canasta básica familiar han presentado incrementos bastantes significativos en su valor comercial. Y como ya he mencionado, las acciones de dos países latinoamericanos que buscan alivianar la carga económica de los consumidores, porque son los más afectados en esta crisis.
En nuestro país, la propuesta ha encontrado resistencia; entre ellos el sector empresarial y los partidos de oposición, porque afectaría a los productores nacionales, según esos sectores.
En tiempos de crisis, como la que nos ha dejado el COVID-19 y esta guerra entre Rusia y Ucrania, se deben tomar decisiones para favorecer a los consumidores.
Por ende, como estamos en crisis, es necesario un sacrificio de todos; por lo que la negativa de los productores y los partidos y opositores debe ser considerada por el alivio de los dominicanos.
Se quiere mejoría, y debemos sacrificarnos todos.