El arreglo de las calles

El arreglo de las calles

Es indescriptible la alegría que embarga a los habitantes de una comunidad cuando el Gobierno arregla sus calles y asfalta el pavimento. El efecto es semejante al simple hecho de devolverle la dignidad a la persona, humanizándola, tornando aquel agreste panorama polvoriento, fangoso, lleno de zanjas, hoyos y plagas, en un paisaje hermoso, saludable, que eleva la calidad de vida.
La exultación de gozo es aun mayor, cuando el Plan Nacional de Asfaltado del Ministerio de Obras Publicas, dispuesto por el presidente Danilo Medina y ejecutado por Gonzalo Castillo, culmina largos años de colectiva frustración acumulada debido a la irresponsabilidad de desarrolladores privados de proyectos habitacionales, que incumplen compromisos contractuales contraídos con los adquirientes al momento de promover sus proyectos en carpeta para construir las vías necesarias.
Medina ordenó, y Castillo ejecutó, la reconstrucción y asfaltado de la histórica Autopista de San Isidro desde su intersección con la Calle 19 hasta la Base militar de la Fuerza Aérea de República Dominicana. Todos los barrios aledaños, cerca de 70 en total, están siendo sometidos a un proceso de arreglo, pavimentación y asfaltado de sus calles. Muchos han culminado, entre ellos Brisa Oriental VIII, Los Alpes y otros.
Asfaltar y arreglar las calles no solamente embellece el paisaje y conserva la salud humana, sino que le agrega plusvalía a la propiedad inmobiliaria, confiere fluidez al tránsito, mantiene en mejor estado el parque vehicular y proporciona condiciones favorables para la seguridad ciudadana, pues facilita la cooperación entre las autoridades y la población para combatir la delincuencia.
A nombre de los moradores de todos estos sectores, y en el mío propio, doy las gracias al presidente Medina y al ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, por aplicar políticas públicas que impulsan el desarrollo de la gente y propenden la paz social.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas