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Por EVARISTO RUBENS
El cultivo del arroz, no sólo sobrevivirá al DR-CAFTA, sino también que se podrá producir en menos área la cantidad que se cultiva en la actualidad, aplicando tecnologías que pueden darle capacidad de competitividad a los productores, afirmó el coordinador agroindustrial del Consejo Nacional de Competitividad (CNC).
El doctor Jesús de los Santos recordó que en el país hay áreas excelentes para la producción de arroz, debido a las condiciones naturales que se presentan.
Dijo que hay un buen nivel de conocimientos y el sistema existente, a través de la inversión que se ha generado en el sector privado (la estructura que tiene en uso el país), va a permitir que los arroceros puedan producir y competir con las importaciones y con cualquier otra actividad agrícola nacional.
Precisó que el arroz tiene una gran oportunidad, pero no podemos estar pensando en la producción de arroz, especialmente con el sistema de precios y apoyo que en un momento determinado han dado resultados, pero ya no es sostenible por las grandes erogaciones de recursos públicos que no necesariamente se traducen en una mayor eficiencia para el sector.
De los Santos, ex-subsecretario de Planificación de Agricultura y uno de los negociadores de la parte agrícola del DR-CAFTA, expresó además que antes de la pignoración estaba el caso del Instituto de Estabilización de Precios (INESPRE) que intervenía en el proceso de comercialización del arroz y el Gobierno en un momento determinado tenía la capacidad para prohibir las importaciones del cereal, lo que ya no es posible.
Agregó que también el Gobierno, a través del Banco Agrícola, le ha dado cierto nivel de apoyo a los productores de arroz de la Reforma Agraria, mediante el financiamiento.
Explicó que ya se están identificando alternativas de apoyo más directas al productor, a través del suministro de tecnología y de obras de infraestructuras productivas necesarias, como el proceso de nivelación de los terrenos.
Indicó que las tierras arroceras se pueden nivelar, de manera que permita una reducción del agua de riego, de la cantidad de semillas a usar para una producción más uniforme,
Dijo que con esto los costos de producción se pueden reducir entre un 15 y un 20 por ciento.
