El arroz seguirá en nuestra mesa

El arroz seguirá en nuestra mesa

POR FAUSTO ADAMES
JUMA, Monseñor Nouel.
– Aquí, en esta laboriosa comunidad cibaeña, los arroceros labran la tierra con sacrificios y penas, pero sin embargo, con mucha esperanza, mientras los campos reverdecen con las últimas lluvias que, como un regalo del cielo, han comenzado a mojar la tierra y los grandes y tiernos granos de arroz en su etapa de floración de primavera empiezan a copar y teñir de un color amarillo los campos.

En el país, el arroz es el cereal de mayor preferencia en la dieta de la población y su demanda no se limita sólo al aspecto nutricional que posee, sino que su consumo forma parte de la idiosincrasia de los dominicanos.

Además de la cantidad de nutrientes que contiene el arroz como son: carbohidratos, zinc y niacina, los cuales son elementos indispensables en la dieta balanceada y que lo sitúan en el contexto de un bien de primera necesidad, su producción y comercialización genera una gran cantidad de empleos, tanto directos, como indirectos, lo que beneficia a miles de familias dominicanas

De hecho, los datos aportados por la Secretaría de Agricultura (SEA) confirman que la comercialización del arroz genera anualmente unos US$425 millones, unos RD$12,325 millones al año, lo que lo convierte en el rubro de mayor ponderación en el Producto Interno Bruto (PIB) agropecuario.

De acuerdo con las estimaciones del secretario de Agricultura, ingeniero Amílcar Romero, se espera que para este año la producción aumente en cerca de un 14%.

Además, Romero revela que ha comenzado a entrar al mercado nacional, de manera escalonada, más de cuatro millones de quintales de arroz correspondientes a la cosecha de primavera, la cual garantiza, con la del retoño e invierno, cereal suficiente durante todo el año para satisfacer la demanda nacional y mantener una reserva estratégica para enfrentar cualquier eventualidad en el consumo.

METAS

Para al año 2005, el Departamento de Fomento Arrocero se propone la siembra de 2.1 millones de tareas de arroz; un área a cosechar de 2.1 millones de tareas con una producción 8,4 millones de quintales, equivalente a una productividad de 4.3 quintales por tarea.

También, continuar con la dinamización de su estructura, a fin de ser más eficaz en la aplicación del paquete tecnológico en áreas arroceras a nivel nacional, con miras a lograr un mayor grado de eficiencia y competitividad en la producción, y así hacer frente a los retos que presenta la apertura de los mercados y la globalización.

OBJETIVOS ESPECÍFICOS

Lograr un mayor grado de eficacia y competitividad en la producción arrocera del país.

Continuar con la dinamización de la estructura productiva de las áreas arroceras. Consolidación de las áreas arroceras que servirán de base para la implementación de programas en zonas de desarrollo intensivo del cultivo.

Aplicación de un programa de control permanente de ratas y del control integrado del caracol.

Rehabilitación de caminos de penetración y canales de las áreas arroceras. Construcciones de badenes, sifones y compuertas en las diferentes zonas arroceras.

Capacitación a técnicos (as) y productores (as) a través de charlas, días de campo, giras educativas, entrenamientos prácticos y demostraciones de métodos.

INCREMENTO

En el informe, la Secretaría de Agricultura expresa que el incremento lo determina la incorporación este año de nuevas áreas al cultivo y por el apoyo del Gobierno a los arroceros, a través de las instituciones del agro.

Otras metas son:

-Lograr la consolidación «predial e interpredial» de 5,000 tareas que servirán de base para la implementación de áreas de Desarrollo Intensivo del Cultivo.

-Instalación en 800,000 tareas, del Programa de Control Permanente de Ratas y en 150,000 tareas del Control Integrado del Caracol.

-Construcción de 200 puentes con la compra de 600 tubos de alcantarillas; construcción de 415 Kilómetros de canales de riego y drenajes, construcciones de 20 badenes, (25) sifones, 250 compuertas de diferentes diámetros y 5 flúmenes.

-En el área de la capacitación que sirve de canal para la transferencia del paquete tecnológico; el Departamento se propone realizar 6 cursos para técnicos, 6 para productores, 56 charlas, 2 días de campos, 12 giras educativas, 6 entrenamientos prácticos, 6 demostraciones de métodos y 10 demostraciones de resultados.

-Realizar 4 inventarios para determinar la existencia de arroz en factorías, durante los meses de enero, mayo, septiembre y diciembre.

-Ejecutar un Presupuesto en el desarrollo de la actividad de Fomento Arrocero, durante el año 2005 de RD$104.463.

EL AÑO PASADO

Mientras tanto, datos aportados por el Banco Central (BC) arrojan que el arroz en cáscara, cuyo volumen de producción cayó en 5.3% en el 2004, registró un comportamiento atípico a lo largo del año, ya que de una disminución de 27.7% en el primer trimestre, pasó a un significativo crecimiento de 193.6 % en el segundo.

Esto se debió al levantamiento de la política de regulación y control por parte de la Comisión Arrocera, que limitaba a las áreas destinadas para la siembra en el año anterior.

Asimismo, en los dos trimestres subsiguientes se registraron disminuciones de 41.7% y 13.9%, respectivamente, por las inundaciones producidas en las principales zonas arroceras del país, por el paso del huracán Jeanne en el mes de septiembre y las torrenciales lluvia registradas en diciembre, que mermaron significativamente los rendimientos obtenidos en la cosecha de invierno.

No obstante, de acuerdo con cifras obtenidas de la Comisión Arrocera, el nivel de las existencias al cierre del año, garantiza el suministro para el consumo nacional, hasta el inicio de la cosecha de primavera.

De ahí que la política para su producción y comercialización debe ser bien ponderada, con la finalidad de evitar que una medida de política que se implemente, pueda distorsionar el abastecimiento del mismo en los mercados.

LA ÚLTIMA DÉCADA

Durante el período 1994-2003, la superficie sembrada del cereal creció a una tasa promedio anual de 5.8%, registrándose una superficie ponderada anual de 1.9 millones de tareas.

Las estadísticas verifican que esta variable observó un comportamiento caracterizado por altibajos durante esos años, sembrándose en particular durante el trienio 1994-1996 una superficie de 1.6 millones de tareas en promedio anual, mientras que en el siguiente trienio (1997-1999), la superficie promedio sembrada fue de 1.7 millones de tareas, representando para el último año del período un crecimiento de 9.7% con relación al primero.

De igual manera, para los años 2001-2003, la superficie promedio sembrada fue de 2.3 millones de tareas, lo cual equivale a un incremento de 33.4%, respecto al subperíodo 1997-1999. Por tal razón, la superficie sembrada de arroz en los últimos tres años citados, es la más alta del área sembrada en todo el período bajo estudio.

En cuanto al volumen de producción obtenido del cereal durante el período 1994-2003, el comportamiento observado se caracteriza por registrar una tendencia creciente hasta el año 2002, exceptuando el año 1998, en el cual hubo una reducción de 489,259 quintales con relación al año anterior.

La producción alcanzó unos 7.6 millones de quintales en promedio anual en los diez años y se registró una tasa de crecimiento anual de 6.5%.

Del mismo modo, en el último año 2003 de la serie evaluada, se verifica una disminución del volumen de producción cosechado del cereal de 17%, al pasar de 10.4 millones de quintales registrados en el año 2002 a unos 8.8 millones de quintales en el 2003.

Ese comportamiento fue el resultado de la aplicación de las medidas recomendadas por la Comisión Nacional Arrocera, cuyo objetivo era evitar que en el 2003 se continuara registrando una sobre producción del rubro, como sucedió en los años 2001 y 2002 y que luego se tradujeron en una disminución significativa de los precios del productor, con consecuencias impredecibles para el futuro de este importante producto en la economía nacional.

LAS PROYECCIONES

Para este año se proyecta una producción de 9.3 millones de quintales, superior a la registrada en el 2004, que fue de 8 millones, con un incremento de 1.3 millones. Romero, quien es un agricultor avezado y gran conocedor de la agropecuaria nacional, sabe que con sólo una disposición suya de aumentar la superficie sembrada del cereal, sería fácil romper el récord de mayor cantidad producida, logrado en el 2002, pero con esto sólo se lograría un derrumbe de los precios y los agricultores podrían encarar pérdidas cuantiosas.

«Lo mejor que se puede hacer en este cultivo y en toda la agropecuaria es planificar la producción de acuerdo con la oferta del mercado», sostiene.

Para el 2005 se programó una siembra récord de 2.1 millones de tareas de las distintas variedades de arroz, para las cosechas de primavera, retoñó y bitoño e invierno en las once zonas arroceras del país.

Las variedades más sembradas son Prosequisa IV, Idiaf I, Juma 67 y Juma 57, entre otras.

De esa siembra, 1.48 millones de tareas corresponden a la zafra de primavera, y de ellas 416,631 tareas a la región Nordeste, que cubren las zonas de Angelina, Las Guáranas, El Bajo Yuna y otras áreas de las provincias Duarte y María Trinidad Sánchez.

En la zona arrocera que cubre las provincias Sánchez Ramírez, María Trinidad Sánchez y Duarte existen más de 8,500 productores de arroz y la cosecha no se detendrá durante todo el año.

Por ello, al concluir el año se tendrá sembrado una superficie de 2.2 millones de tareas, destaca un informe de la SEA, para lograr una producción general de 9.3 millones de quintales de arroz blanco.

Las autoridades agrícolas garantizan una producción que abastecerá al mercado nacional y que creará una reserva estratégica para el próximo año, de 3 millones de quintales del cereal.

De acuerdo con la SEA, la producción esperada de arroz para el 2005 será de 9.14 millones de quintales, lo que representará un aumento de 10.67% con respecto al 2004, que fue de 8.26 millones de quintales.

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