Alguna vez ha escuchado la palabra gastroficción? Es una de las pasiones de Yanet Acosta, una periodista, docente y escritora española que se dedica a este nuevo género literario y a la crítica gastronómica. Su equivalente es el Kitch-Lit anglosajón (kitchen literature) con representantes como Anthony Bourdain y se trata de, usando de mucha creatividad, llevar los temas gastronómicos a la literatura.
Yanet es la directora de The Foodie Studies, una academia online de periodismo y comunicación gastronómicos.
Sentada en nuestra sala de entrevista nos explica cuál es el papel de la crítica gastronómica en un momento en el que la gastronomía se ha vuelto el eje transversal que une a países y culturas de todo el mundo y que además genera importantes recursos a todos los niveles.
“El crítico gastronómico es un guía, fíjate en cual es la labor de un crítico de arte o de literatura: te va indicando el camino por el que va un gusto estético, cuál es la importancia de una autor, te va indicando cuál es la necesidad de la sociedad con respecto a una demostración cultural. Pues el crítico gastronómico tiene la misma función pero además con la responsabilidad de cuidar de la alimentación de las personas”, expresa Acosta.
Afirma que hoy en día la crítica gastronómica no se limita simplemente a las típicas reseñas de restaurantes, sino que un verdadero crítico debe nutrirse de conocimientos que puedan orientar a las personas sobre lo que come.
En ese sentido, señala que entre las muchas habilidades que debe tener un crítico gastronómico destacan el conocimiento de historia y geografía de la alimentación, de nutrición, ideas de cocina y por supuesto, un amplio manejo de los géneros periodísticos.
“Debe educar el paladar a través de la cata para saber cual es el nivel óptimo de un producto. También la habilidad de la combinación de los ingredientes, así como un pintor sabe como se mezclan los colores, para saber si es realmente válida la combinación; y olfato periodístico para identificar las tendencias y saber si son demandas reales de la sociedad o falsas tendencias”, señala.
Considera que la cocina latinoamericana está en un momento muy particular en el que países como el nuestro están volviendo a sus raíces culinarias y por tanto debe ser aprovechado con la divulgación periodística adecuada. Yanet es partidaria de que se incluya en los medios locales tradicionales secciones diarias de crítica gastronómica, que indudablemente ayudarían a lograr el objetivo común de hacer de la gastronomía una marca país.