Las orquídeas, pertenecientes a la familia Orchidaceae, son mucho más que flores ornamentales: representan una de las familias botánicas más diversas y fascinantes del planeta.
Con más de 30,000 especies silvestres y más de 100,000 híbridos creados por el ser humano, estas plantas han conquistado todos los continentes excepto la Antártida.
Distribución y diversidad
Las orquídeas crecen en una asombrosa variedad de hábitats: desde selvas tropicales hasta tundras alpinas, desde rocas hasta árboles, y desde el nivel del mar hasta altas montañas.
Algunas son epífitas, viviendo sobre árboles sin parasitarlos; otras son terrestres o incluso litófitas, creciendo sobre rocas.

Características únicas
- Floración compleja: Sus flores presentan estructuras especializadas como el labelo, que atrae polinizadores específicos.
- Polinización ingeniosa: Algunas especies imitan el aspecto y olor de insectos para atraer a sus polinizadores.
- Semillas diminutas: Una sola cápsula puede contener hasta 4 millones de semillas, tan pequeñas como polvo.
- Longevidad: Algunas especies pueden vivir más de 90 años, y sus flores cortadas duran más que las de cualquier otra planta.
Usos y simbolismo
- Vainilla natural: Proviene de la Vanilla planifolia, una orquídea tropical.
- Medicina y perfumería: Utilizadas en la medicina tradicional oriental y en fragancias exclusivas.
- Símbolo cultural: En China, la orquídea representa respeto y nobleza; en Colombia, es flor nacional.